Y llegarán hombres y mujeres a última hora.
Hay un misterio impalpable, indefinible, inexpresable: un fervor ardiente que se propaga a los demás fieles ya presentes desde la vispera y llegados de nuevo al alba. Agotados ya, de tanta salmodia durante la jornada. con mucha sed , que casi no se sostienen, cansados de plegarias,sin casi voz. Y la llegada repentina de estos grupos humanos les transmite fuerzas no esperadas. Todo el misterio -el milagro. de la Nehilah encuentra su verdadero significado. Porque la verdad es que nadie quiere ver desaparecer el lazo que les une con el judaísmo. en el inconsciente de todo judío,liberal,ortodoxo , o tradicionalista , el sentido de la Nehilah va inscrito en sus genes.
¿Por qué llegará toda esa gente a la hora de la Néhilah? Es el final de todo el día de penitencia y de privación de comida. Todos tendrán conciencia de que de un momento a otro las Puertas del Cielo se cerrarán.
Y hay necesidad de rezar suplicantes antes de que sea tarde y sean pronunciados los decretos divinos. Es la multitud de la hora 25 que ha venido, in extremis, a encontrar sus raíces, a sumergirse en el baño de su infancia, a revivir aquellos momentos felices que no son más que recuerdos lejanos. Juntarse de nuevo con el pasado , avivar la llama que hay en cada uno de nosotros, realumbrar la brasa de la identidad.
...
La Nehilah es el último punto, la quinta esencia temporal del Soplo de D-os , en el instante preciso en el que la plegaria colectiva sube hacia el cielo. Cuando Kippour toca a su final , nosotros sabemos que son suficientes algunos pocos minutos, para sentir los lazos espirituales que nos ligan al pasado más alejado de nosotros , lazos espirituales que nos comunican el sentimiento de nuestra unidad profunda que los tiempos no han logrado debilitar y que ninguna fuerza del mundo logrará quebrar.
Moïse COHEN Président d’Honneur du Consistoire de Paris
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