Un sismo de 3,5 de magnitud en la Escala Richter ha sido notado en Jerusalem y extremo norte del Mar Muerto esta mañana, según el Instituto Geográfico de Israel. No hay, B"H, ni víctimas ni heridos de consideración.
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Para que no nos sucedan desgracias
Para el Director del Coro, sobre el iedutún, por Asaf, un Salmo: [Alzo] mi voz a Di-s y clamo; [alzo] mi voz a Di-s y El me escuchará. En el día de mi angustia busqué a mi Señor. Mi herida supura de noche y no disminuye; mi alma se niega a ser consolada. Recuerdo a Di-s y gimo; hablo, y mi espíritu se desvanece, sela. Tú sostuviste mis párpados; estoy quebrado, no puedo hablar. Pienso en días pasados, en años de antaño. Durante la noche evoco mi música, medito con mi corazón y mi espíritu busca: ¿Es para la eternidad que mi Señor [me] abandona, para jamás ser apaciguado? ¿Ha cesado Su bondad para siempre? ¿Ha sellado El el decreto para todas las generaciones? ¿Ha olvidado Di-s la misericordia? ¿Ha retenido El, en Su furor, la compasión para siempre? Dije: "Es para aterrorizarme que la diestra del Altísimo cambia". Recuerdo los actos de Di-s, cuando recuerdo Tus maravillas de hace muchos años. Medito sobre todas Tus obras, y hablo de Tus actos. Di-s! Tu camino es en santidad; ¿qué deidad es tan grande como Di-s? Tú eres el Di-s que hace portentos; haces conocido Tu poderío entre las naciones. Redimiste a Tu pueblo con un brazo poderoso, los hijos de Iaacov y Iosef, sela. Las aguas Te vieron, Di-s, las aguas Te vieron y temblaron; hasta las profundidades temblaron. Las nubes fluyeron agua, los cielos resonaron, incluso Tus flechas volaron. El sonido de Tu trueno estuvo en el viento arrollador; el relámpago iluminó el mundo; la tierra tembló y vibró. Tu camino estuvo por el mar, Tu senda por las aguas poderosas; y Tus pasos no fueron conocidos. Condujiste a Tu pueblo como un rebaño, a manos de Moshé y Aharón.
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