Rav Shlomó Aviner
FUENTE: http://www.alumbrar.org/indexbeahava1.html
Pregunta: ¿Cuál es el camino del Sionismo Religioso? ¿Cómo se puede estar colgado entre dos mundos?
Respuesta: A primera vista, uno de esos mundos es el Sionismo, y el otro mundo es la religiosidad – y la persona se encuentra rasgada entre ellos. Es cierto que en la práctica son dos mundos, hay nacionalistas no religiosos y hay religiosos que no son nacionalistas, pero en realidad todo eso es un solo mundo.
¿Cuál es la esencia del Sionismo? El renacimiento de la nación en su tierra, lo que incluye aliá (inmigración a Israel), asentamiento de la tierra y gobierno sobre ella. Y es sobre entendido que el gobierno sobre ella incluye ejército. Pero todo eso está escrito en la Torá un sinfín de veces – que Eretz Israel (la Tierra de Israel) es nuestra tierra, que hay que vivir en ella, edificarla y poseerla. Es decir, una posesión nacional, o en otras palabras crear un Estado y un ejército. Véase las acotaciones del Ramba”n al Sefer HaMitzvot del Ramba”m, precepto positivo 4 agregado, que resume la mitzva de Eretz Israel en tres partes: Vivir en la tierra, es decir, asentarla. No dejarla desolada, es decir, edificarla. No dejarla en manos de otro pueblo, es decir, poseer la tierra y formar un estado.
La esencia del Sionismo Religioso es una: Renacimiento de la nación en su tierra según la Torá. Y en realidad, todo es una misma cosa, pero de momento que durante 2000 años no podíamos ocuparnos del renacimiento de la nación, lo olvidamos. No es algo nuevo, sino algo antiguo que fue olvidado. Hay una expresión similar de nuestros sabios: Lo olvidaron, y volvieron a instituirlo (al principio del tratado Meguila). No hay algo nuevo, todo es antiguo. Solo debemos acostumbrarnos nuevamente, de momento que lo olvidamos.
Es cierto que al principio del asentamiento de la tierra no sólo que había cierta hostilidad sino que incluso desentendimiento entre los nacionalistas y los jaredim (ultra-ortodoxos), ya que lo que estos hacen estos otros no están interesados en hacer. Pero lentamente, con la vida conjunta, comenzaron a conocerse y a valorarse y a colaborar. Los sionistas se hicieron más religiosos, los religiosos se hicieron más sionistas, y los sionistas religiosos se encuentran en el medio, son una expresión de la plenitud de la Torá. ¡Plenitud! ¡Todo lo que diga D’s, haremos y escucharemos!
También dentro del Sionismo Religioso mismo hay distintos matices. Hay más sionistas, y hay más religiosos. Ese es el camino correcto. Es semejante a la actitud frente al cuerpo y el alma: No se puede sin cuerpo, de lo contrario el alma decaerá. No se puede sin alma, de lo contrario el cuerpo carecerá de vida.
Pero la verdad es que cuando una persona del Pueblo de Israel dice: Yo soy religioso, en realidad es también sionista, incluso si no es consiente de ello. Los jaredim son sionistas, incluso si no son concientes de ello. Y cuando una persona dice: Yo soy sionista, en realidad es también religiosa, incluso si no es consiente de ello. Todo eso es aclarado en profundidad en el libro Orot.