Víctimas de un pogrom en 1905 en Ekaterinoslav.
Rusia.
EN LA CIUDAD DE LA MATANZA.
Poema de Jaim Bialik (1873- 1934)
Ven, hombre , a la ciudad donde se hizo la matanza ,
y entre el montón de ruinas y de escombros , avanza,
y mira con tus ojos y toca con tus manos
sobre esa cal del muro, sobre el árbol, sobre la piedra,
coágulos de sangre , de sangre espesa y negra
y pedazos de cerebros y miembros humanos.
Avanzaentre hornos rotos y paredes deshechas
que como heridas muestran profundas brechas.
Por entre cascotes trata de abrir un camino
y prosigue y te hundirás en un río de plumas,
que te rodearán como unas sucias espumas,
llevando hojas de un libro, partes de un pergamino,
cristales hechos pedazos, mil señales de ultrajes,
destrozos que son cual obra de salvajes.
Pero no te detengas .Sigue,sigue avanzando
y verás las acacias de flor blanca fragrante,
pero muchas plumas se pegaron a la flor
y un olor a sangre se ha pegado a su olor.
Diríase que su fragancia es cual incienso extraño
que al llegar alguien se vierte
en el cáliz del alma, como un supremo
gozo de floreciente primavera.
Grandes autores, como Máximo Gorki, auguraron a Zeev Jabotinsky un lugar prominente en la literatura rusa, si su energía no hubiera sido insumida por el sionismo. Simón Markish(1931-2003), profesor de literatura rusa en la Universidad de Ginebra, se especializó en la obra literaria de Jabotinsky.
Jabotinsky fue un creador precoz. Aprendió inglés, alemán, francés, italiano, español; estudió latín y griego antiguos. Escribió novelas, poemas y dramas. Bajo el seudónimo literario de Altalena fue de los columnistas más conocidos en la Rusia zarista (altalena significa columpio en italiano).
Tradujo al ruso a célebres creadores hebreos como Yehuda Leib Gordon y Jaim Najman Bialik. Con motivo del pogromo de Kishinev (6/8-4-03) Jabotinsky tradujo al ruso el poema de Bialik La ciudad de la matanza, al que agregó una introducción poética. Los jóvenes sionistas aprendían aquellas estrofas de memoria y las recitaban cual himno orientador.
Jabotinsky era un decidido liberal, consideraba un gran lema el de Libertad-Igualdad -Fraternidad. Consideraba que el Socialismo: "lleva a la igualdad mecánica, a la subordinación de la personalidad humana a leyes uniformes; no representa otra cosa que una nueva forma de esclavitud, reaccionaria y despreciable. Ni una montaña de hormigas, ni una colmena, por eficientemente organizadas que estén, pueden constituir ideales para la sociedad humana".