"Y volé como hacen los pájaros al volver a casa"
14/07/2013 (Ocho de Av)
Coincidiendo con la fecha en que la mayoría de los judíos que habitaban en España, tuvieron que salir de ella por el fatídico decreto de expulsión, el Decreto de la Alhambra en 1492, vuelvo a mi casa, la tierra de Israel.
Esa fecha que fue recordada por muchos, con lágrimas en los ojos durante más de cinco siglos, será para mi un momento de reparación aunque sea mínimo, de todo aquel daño.
Mis antepasados, por motivos que desconozco, no pudieron salir de este país, España, y se vieron forzados a adoptar una religión que no era la suya; una religión que promulgaba el amor cuando lo único que les ofrecía era dolor...
¿Fue porque no llegaron los barcos que les llevarían a su nuevo destino?¿O tal vez fue porque les pesó más el tener que abandonar su querida patria, donde habían vivido por muchas generaciones y que albergó grandes sabios como el mismo Maimónides, que el irse a tierras extrañas donde lo único que se llevarían sería la llave de su antigua casa o mansión y el ladino como lengua propia?¿Se quedaron por amor, o por obligación? Quien sabe... de ello no quedaron pruebas ni testimonios, tan solo un deseo del alma de volver a casa, Israel.
Y hoy, justo antes del nueve de Av, día de dolor infinito, fatídico para el pueblo judío, llegó el momento de salir del país donde nací y crecí para cumplir este sueño, el de poder estar entre mi gente, de retornar a mis raices y volver por fin al seno de mi pueblo.
Con cariño des del avión,
Hanna
14/07/2013 (Ocho de Av)
Coincidiendo con la fecha en que la mayoría de los judíos que habitaban en España, tuvieron que salir de ella por el fatídico decreto de expulsión, el Decreto de la Alhambra en 1492, vuelvo a mi casa, la tierra de Israel.
Esa fecha que fue recordada por muchos, con lágrimas en los ojos durante más de cinco siglos, será para mi un momento de reparación aunque sea mínimo, de todo aquel daño.
Mis antepasados, por motivos que desconozco, no pudieron salir de este país, España, y se vieron forzados a adoptar una religión que no era la suya; una religión que promulgaba el amor cuando lo único que les ofrecía era dolor...
¿Fue porque no llegaron los barcos que les llevarían a su nuevo destino?¿O tal vez fue porque les pesó más el tener que abandonar su querida patria, donde habían vivido por muchas generaciones y que albergó grandes sabios como el mismo Maimónides, que el irse a tierras extrañas donde lo único que se llevarían sería la llave de su antigua casa o mansión y el ladino como lengua propia?¿Se quedaron por amor, o por obligación? Quien sabe... de ello no quedaron pruebas ni testimonios, tan solo un deseo del alma de volver a casa, Israel.
Y hoy, justo antes del nueve de Av, día de dolor infinito, fatídico para el pueblo judío, llegó el momento de salir del país donde nací y crecí para cumplir este sueño, el de poder estar entre mi gente, de retornar a mis raices y volver por fin al seno de mi pueblo.
Con cariño des del avión,
Hanna