"Anoche unos jóvenes desconocidos nos telefonearon para decirnos que habían encontrado en la calle una de nuestras carteras con el pasaporte, tarjetas, etc...y querían avisarnos. Aún no entendemos como se pudo perder.Corriendo fuimos a recogerla.
Nos la entregaron integra con una sonrisa plácida en sus labios y regresaron a su casa en alegre paz, con la satisfacción de una misión bien cumplida.
¿Cómo se puede agradecer tan buen corazón de estos jovenes etíopes que tanto bien nos han hecho?
Tanto tenemos que aprender...Pronto llega Purim, los lazos se estrechan. Celebramos juntos la Vida, el Futuro luminoso. Solo unidos en un solo corazón podremos cambiar el mundo".
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