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miércoles, 12 de marzo de 2014

ESPAÑA Y EL 11 M: EL DÍA EN QUE UN PUEBLO SE RINDIÓ.




Hace diez años y un día de la matanza de los trenes en Madrid. Diez años y un día en los que se ha especulado sobre todo lo que sucedió en las primeras horas de la mañana de un día que jamás se olvidará en España.

Ayer fue día de actos solemnes, de convocatorias públicas, de gestos personales, por un número enorme de personas a las que el terrorismo islamista segó sus vidas en aras de una publicidad criminal. Y por eso me abstuve de publicar nada sobre este asunto, por respeto al dolor de las víctimas inocentes-



Pero hoy ya ha pasado ese día en el que se ha podido constatar el aletargamiento de la conciencia colectiva de un país.

Ese horrendo crimen se pretendió (y se consiguió) presentar como un acto de barbarie que reafirma el cariz criminal de todos aquellos que emplean la violencia desmedida en el nombre del Corán y de su dios.

Respecto de esos momentos, guardo recuerdos tristes. No tan sólo por las personas que perdieron sus vidas a manos de esos criminales, sino sobre todo por la reacción de un pueblo, el pueblo español, y de una gran parte de sus políticos.

Por un lado, la inmensa torpeza de quienes en esos momentos estaban al frente del gobierno de la nación. Personas que tuvieron la lengua demasiado fácil al hablar institucionalmente acerca de la autoría de semejante barbaridad. Personas que atando dos cabos creyeron tener resuelto el ovillo. Personas a las que la inminencia de unas elecciones generales puso demasiado nerviosos como para actuar con sensatez.

La primera impresión que hubo en España fue la de un nuevo y terrible atentado de la banda asesina ETA, que ya en diciembre del año anterior (apenas cuatro meses antes) y en el mes de Febrero había intentado hacer lo mismo, aunque a menor escala. Habían sido descubiertas dos maletas con cincuenta kilos de dinamita en un tren con destino a Madrid en plenas fechas navideñas. Y luego se había interceptado una furgoneta cargada de explosivos camino de Madrid.

Los antecedentes justificaban las declaraciones iniciales realizadas por el gobierno español.

Esta torpeza de los dirigentes polìticos, unidas al rechazo que en España provocaba la participación de nuestras tropas en Irak, se conjugó para que en menos de veinticuatro horas la oposición, que caminaba hacia un desastre electoral, clavase sus dientes en carne fresca, aplicándose con ahínco a atacar al gobierno que no supo reconducir sus declaraciones iniciales. Que no supo, o no pudo reconducir porque... porque tal vez no eran tan falsas como posteriormente se nos intentó convencer.

Tras diez años de “investigaciones” fundamentadas en pruebas alteradas y manipuladas, en elementos que no tenían que ver con el atentado (la famosa mochila que apareció sin explosionar, adecuadamente preparada para desorientar en la investigación), en la que los vagones fueron desguazados a sabiendas de que se perdía una fuente de pruebas que podrían haber aclarado muchas lagunas, y en la que el responsable de los TEDAX, Álvarez del Manzano, procuró desviar el curso de las investigaciones a toda costa, se ha llegado a lo deseado por los responsables últimos del atentado, es decir, a la pérdida de vigencia informativa y al cese de las investigaciones.

Por un lado, hubo el error político al achacar exclusivamente a ETA el atentado, en los primeros momentos. Pero lo que la gente olvida (o no quiere recordar) son esos dos intentos citados por parte de la banda asesina para cometer este mismo tipo de crimen. Como ya hemos dicho, el desbaratado en los días de la Navidad del 2003 y luego la furgoneta cargada con explosivos interceptada por las fuerzas de seguridad en el mes de Febrero (creo recordar).

Hubo, como digo, un aparente error político en la atribución a ETA. Y he indicado “aparente” porque pese a que se ha intentado ocultar y divagar sobre el tema, el punto crucial de la investigación es que el explosivo empleado contenía nitroglicerina, componente NO utilizado en la Goma-2 usada en la cantera asturiana y SÍ utilizado en la fabricación de Titadyne, del cual ETA robó grandísimas cantidades en Francia.

Ese error fue utilizado por el PSOE y sus pólipos cancerosos existentes en los Cuerpos de Seguridad para torcer todas las cosas en contra del PP con el exclusivo fin de dar la vueltas a unas elecciones que de antemano sabían que eran imposibles.

Manipularon a la opinión pública, que estaba en estado efervescente con motivo de la intervención de España en la guerra de Iraq. Una intervención que por primera vez en la Historia democrática consagraba la vocación internacional de España en la lucha contra el terrorismo, financiado y mantenido por Irán y en buena parte por Iraq.

Tanto se ha hablado acerca de la inexistencia de armas de destrucción masiva, objeto del ataque de EEUU contra Sadam Huseis... entonces... ¿Por qué tanto empeño por parte iraquí de evitar las investigaciones de los inspectores de la ONU en muchos de sus centros militares, estando bajo la presión internacional por la sospecha fundamentada en los crímenes contra la Humanidad cometidos sobre el pueblo kurdo hacía tan pocos años?




Sinceramente… mi opinión personal, y en absoluto corroborada por pruebas por la inexistencia de pruebas como consecuencia de la hábil labor de ocultación por parte de algunos mandos policiales, es que el 11M fue un acto de terrorismo en el que intervinieron tres actores fundamentales:

- Indivíduos corruptos de los Cuerpos de Seguridad del Estado, en especial de la Policía Nacional, y personas del "aparato interno" del partido socialista. Lo que yo llamo “pólipos cancerosos del Sistema”

- Unos descerebrados islamistas, escogidos para inducirles a cometer el atentado. Gente con ganas de cumplir con el terrorismo yihadista, que por sí solos no hubieran sido capaces de llevar a cabo más que pequeñas acciones puntuales.

- La intervención de la banda asesina ETA para llevar a cabo la logística y producción de los artefactos explosivos, posiblemente con promesas de personas con responsabilidad en el partido socialista de un fin pactado de la banda sin responsabilidades penales para los componentes de la misma, y beneficios penitenciarios extras para los encarcelados en ese momento. Esto, en unos momentos en que la presión sobre la banda era terriblemente alta y se caminaba resueltamente hacia su extirpación.


Tras todos estos años, es indiscutible los intentos llevados a cabo por los elementos criminales existentes en los cuerpos policiales de complicar las investigaciones. Y por parte de la judicatura también está determinada la voluntad de cerrar este episodio aún quedando libres los verdaderos responsables. Tal vez en exceso determinada. No ha habido voluntad ni interés más que por parte de algunos elementos de la fiscalía para exculpar a los verdaderos responsables y para negar la evidencia de pruebas determinantes.

Por lo tanto, es flaco el favor que la Justicia a hecho a las víctimas de este suceso. Víctimas a las que defino con una frase: “Aquellos que se han rendido y han aceptado que la verdad nunca saldrá a la luz, y se conforman con llorar a sus muertos”.

El pueblo español, en esos difíciles, no tuvo el coraje de cogerse de las manos y afrontar el terror que nos golpeó. Sencillamente, se rindió al terrorismo y a los terroristas.

El principal defecto que tiene el Partido Popular en España es que no sabe extirpar a los pólipos cancerosos del sistema. He sido testigo de ello en algún caso flagrante en el que una gestión adecuada de un departamento justifica el mantener al frente del mismo a alguien que, a la menor oportunidad, sin duda va a conspirar a favor del partido de la oposición, siempre el mismo, el partido socialista. Y en este caso, por tener un cuerpo policial y un estamento judicial infestado de gente injertada por el anterior gobierno socialista, eso impidió que en el caso del 11M se llegara a conocer la verdad y el nombre de los autores intelectuales del mismo.

Si el pueblo español no se hubiese rendido, si hubiese hecho frente al ataque con todo su rigor, y hubiese sido el partido popular quien hubiese revalidado esas elecciones, seguro que hoy sabríamos quienes habían sido esos responsables. Seguro que hoy habría encarcelada mucha gente de alto nivel. Seguro que hoy la crisis no habría golpeado a España tan fieramente como lo hizo. Y seguro que el oscuro paréntesis ZP  no hubiese existido en la Historia de este país, del que sinceramente a veces me avergüenzo de formar parte.

Gedeón98.


Este caso, el del 11M, me recuerda a otro caso que es "el caso de las niñas de Alcasser", un caso que conmovió a la sociedad valenciana en los años 90 y en cuya investigación se pusieron todos los obstáculos y cortapisas para que  no se llegase al esclarecimiento de las investigaciones.

Se llegó incluso al silenciamiento de un programa televisivo que estaba realizando un juicio paralelo, "Esta noche cruzamos el Mississipi" en Tele5, cuyo director (Pepe Navarro) fue contratado por la cadena Antena 3 para que hiciese su programa con ellos, y al día siguiente de la primera emisión fue cancelado, silenciando de esa manera a la opinión publica.

Hoy, tras más de veinte años de la muerte de tres chicas jóvenes, el asunto ya es historia pasada, no es carnaza periodística, algunos familiares no quieren oír hablar de ese caso, se han rendido porque tuvieron a su chivo expiatorio con quien ensañarse (al que en absoluto niego culpabilidad). Sin embargo, el número de chicas jóvenes desaparecidas sin dejar rastro no ha menguado desde entonces. 


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