ASÍ CONSTRUYEN LOS ESTADIOS EN QATAR: CON ESCLAVOS.
En el país más rico del mundo miles de personas trabajan en condiciones propias de otro siglo. La mayoría de los trabajadores migrantes empleados en el sector de la construcción de Qatar se encuentra en estado de semiesclavitud.
Son expuestos a jornadas laborales interminables los siete días de la semana, trabajando sin descanso bajo temperaturas que pueden llegar a los 50 grados en verano, viven en condiciones infrahumanas y carecen incluso de comida, sufren el impago de sus salarios, ven confiscados sus pasaportes y no tienen ni siquiera el derecho a marcharse del país cuando lo decidan.
El informe que acaba de publicar en inglés la organización Amnistía Internacional (AI), titulado 'La cara oscura de la migración: El sector de la construcción en Qatar de cara al Mundial de Fútbol' arroja conclusiones demoledoras.
Amnistía Internacional (AI) ha publicado un nuevo informe que pone de manifiesto que en el sector de la construcción de Catar abundan los abusos, pues hay proyectos multimillonarios que emplean a trabajadores en condiciones de grave explotación.
AI España pide al Gobierno español que asegure que las empresas españolas que operan en Catar respetan los derechos humanos de los trabajadores migrantescontratados. Asimismo, la organización solicita a las empresas españolas como OHL Construcción, que establezcan mecanismos de debida diligencia en relación con las empresas subcontratatadas y proveedoras para prevenir la explotación laboral.
Se explota "de forma despiadada" a los trabajadores
Coincidiendo con los planes de inicio de la construcción de estadios para el Mundial de Fútbol de la FIFA 2022, el informe, titulado "La cara oscura de la migración: el sector de la construcción en Catar antes de la Copa del Mundo", desentraña un complejo engranaje contractual y revela la existencia de abusos habituales y generalizados contra trabajadores migrantes, que en algunos casos constituyen trabajo forzoso.
“Es sencillamente inadmisible que en uno de los países más ricos del mundo se explote de forma despiadada a tantos trabajadores migrantes, se los prive de su salario y se los aboque a intentar sobrevivir”, ha indicado Salil Shetty, secretario general de Amnistía Internacional.
Algunos de los abusos que denuncia la organización van desde el retraso o simplemente el impago de salarios por parte de los empleadores hasta la retención de los pasaportes de sus trabajadores como medida para impedirles salir del país, pasando por no gestionarles los permisos de residencia, lo que deja indocumentados a los migrantes y expuestos a ser detenidos y deportados a sus países y sin acceso a atención médica.
Asimismo, sus condiciones de trabajo y alojamiento son duras y peligrosas: muchos son obligados a trabajar durante un excesivo número de horas y sin las protecciones adecuadas sobre salud y riesgos en los lugares de trabajo.
También es difícil para ellos denunciar su situación: la ley permite sólo a los trabajadores cataríes el derecho a formar parte de una asociación o un sindicato, contraviniendo así las normas internacionales que indican que la libre asociación y reunión es un derecho universal.
Los resultados de la labor de investigación hacen temer que los trabajadores sufran explotación durante la construcción de proyectos de gran visibilidad en Catar, entre ellos los que puedan ser de especial relevancia para la celebración del Mundial de Fútbol de 2022.
“El mundo seguirá atento a Catar durante los preparativos del Mundial de Fútbol de 2022, por lo que el gobierno tiene una oportunidad única de demostrar en la esfera internacional que está seriamente comprometido con los derechos humanos y que puede servir de modelo para el resto de la región”, ha destacado Salil Shetty.
Tratados "como ganado"
En un caso, los empleados de una empresa que suministra materiales esenciales para un proyecto de construcción asociado a la sede prevista de la FIFA durante el Mundial de 2022 fueron sometidos a graves abusos laborales.
Trabajadores nepalíes empleados por la empresa proveedora afirmaron que “los trataban como ganado”. Trabajaban hasta 12 horas diarias los 7 días de la semana, incluso durante los calurosísimos meses del verano catarí.
Amnistía Internacional pide a la FIFA que dé prioridad a la colaboración con las autoridades cataríes y los organizadores del Mundial de Fútbol para prevenir los abusos.
“Los resultados de nuestra investigación apuntan a un nivel alarmante de explotación en el sector de la construcción de Catar. La FIFA debe de transmitir un firme mensaje público de que no tolerará abusos contra los derechos humanos en proyectos de construcción relacionados con el Mundial de Fútbol”, manifestó Salil Shetty.
“Catar está contratando a trabajadores migrantes a un ritmo notable para cubrir las necesidades del auge de la construcción, y la población aumenta en 20 personas por hora. Muchos migrantes llegan a Catar llenos de esperanzas, que se ven frustradas poco después. No hay tiempo que perder: el gobierno debe actuar ya para poner fin a estos abusos.”
Trabajo forzoso
El informe ha detectado casos que en el derecho internacional constituyen trabajo forzoso, como situaciones en que los migrantes vivían con miedo a perderlo todo, amenazados con la imposición de multas, la expulsión o la pérdida de ingresos si no se presentaban a trabajar aunque no se les pagase.
Confrontados con deudas crecientes e incapaces de mantener a sus familias en sus países de origen, muchos trabajadores migrantes han sufrido graves trastornos psicológicos y algunos han estado incluso al borde del suicidio.
“Por favor, díganme: ¿hay alguna forma de salir de aquí? [...] Nos estamos volviendo completamente locos,” dijo a AI un trabajador nepalí de la construcción, que llevaba siete meses sin recibir salario y tres sin poder abandonar Catar.
La organización ha documentado casos en los que los empleadores chantajeaban en la práctica a los trabajadores que deseaban salir del país. El equipo de investigación presenció cómo 11 hombres firmaban ante cargos del gobierno documentos en los que confirmaban falsamente haber recibido sus salarios para poder recuperar sus pasaportes y abandonar Qatar.
Condiciones de salud y seguridad
Numerosos trabajadores denunciaron condiciones precarias de salud y seguridad en el trabajo, y algunos dijeron incluso que no se les proporcionaban cascos en las obras.
Un representante del principal hospital de Doha afirmó este año que más de un millar de personas habían sido ingresadas en la unidad de traumatismos en 2012 tras haber sufrido una caída en el trabajo. A consecuencia de ello, el 10% quedaron discapacitados, y el índice de mortalidad era “significativo”.
El equipo de investigación también descubrió migrantes que vivían hacinados en alojamientos precarios sin aire acondicionado, expuestos a aguas residuales desbordadas o a fosas sépticas al descubierto.
Varios campos carecían de luz eléctrica y los investigadores encontraron a un nutrido grupo de hombres que vivían sin acceso a agua corriente.
“A menos que se tomen inmediatamente medidas, cientos de miles de trabajadores migrantes que serán contratados en los próximos años para hacer realidad el sueño de Catar correrán un alto riesgo de sufrir abusos”, ha advertido Salil Shetty.
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