Argelia. LE QOTIDIEN D' ORAN

علم الجزائر

Los islamistas/ yihadistas/ salafistas son una enfermedad del mundo.

Por Kamel Daoud , periodista argelino de Le qotidien d'Oran.  Mayo 2013

"Esto no se detiene, se multiplica en las villas y en el Sahara, se adueña de la palabra y grita y después mata decapitando , destruye los Budhas gigantes y los cuerpos y avanza  como un desierto que seca al mismo desierto: el salafismo/islamismo/integrismo / enfermedad del mundo y del deseo de vivir.
  No es como las más arcaicas formas de amenaza: no es una brigada,es como un tumor: puede irrumpir bajo el brazo  o en la calle londinense, mata o detén al hombre pero no cesas la enfermedad. Matas al que toma rehenes pero no acabas con la célula maligna. Y esto  tiene una bandera ,como una piel venida de las tinieblas que ondea al al viento seco y muerto  de la infinitud teológica. En todo lugar, como si fuese una linea de alambre espinosa sobre la piel desnuda.  En todo lugar la misma muerte viviente  que comunica: Es Ala el que ha dicho que es obligatorio aplicar la Sharía". Y luego añade "La democracia no es para el Islam  porque ella dice que las personas pueden oponerse a Ala y ocupar su lugar.Es inadmisible. No permitamos esta herejía, que Ala nos libre"
 ¿Quién habla así? Una célula muerta convencida de que Ala le ha hablado a ella y que ella tiene el derecho a infectar  el mundo que brilla y  cambiarlo por un mundo que mata.






 Increíble: al comienzo se puede creer que el islamismo es una ideología, una política , un pensamiento. Es un punto de vista ignorante... no sirve verlo a través de la política , las ideas ,la experiencia .No ,es necesario verlo con el punto de vista de la biología : es una enfermedad que quiere comer al mundo, no es una fe ni una creencia. El salafista no busca a Ala, busca vuestro el  cuello en las sombras. Cree que el mundo debe de creer lo que él cree  y si el mundo no lo hace es porque el mundo está "enfermo",y debe de llevarlo al buen camino. Por tirón de las orejas o por medio de la sangre.  El salafista considera increible que alguien no crea lo que él . Considera la diferencia como un ataque personal . Considera asombroso que el mundo no sea todo musulmán y lo intenta arreglar.

 Inmediatamente se debe de dejar de hablar de ideas: es una enfermedad como las pestes de la Edad Media. Un mal del siglo, sin ninguna poesía. Una patología contra la civilización. Esta enfermedad volverá al mundo un total tumor si no cesa . Es la amenaza futura que nos llena de temor: llegan las guerras, las masacres y las matanzas de nuestros hijos que irán a las guerras, las guerras para sobrevivir  contra esa bandera negra  que no es emblema de una "nación" ,que significa el final de los países y de la tierra.

 Ellos son siempre iguales como lo son los cadáveres generalmente: desde el Yemen a Mauritania, desde Londres hasta Australia. El mismo aspecto barbudo, los mismos ojos de loco, los mismos argumentos surrealistas, los mismos signos rabiosos y convulsos  de cuerpos endemoniados por un diablo  hecho de tinta y versículos.

 Y esto aumenta del sur al norte, avanza hacia todos. En todos lados esa bandera maldita que quiere esclavizar al hombre, la frente tocando la tierra, y que explica que tienen razón, que Ala lo ha dicho, que la tierra es el botín del cielo. Un mundo terrible y asesino que quiere matarnos a todos, a todos , a nuestro hijos, a la Luz y al arte y a las eperanzas y a la libertad y la dignidad de nuestras preguntas. Y esto no es una visión pesimista es una mirada veloz sobre lo que llega: el salafismo/ islamismo/ yihadismo  es una enfermedad que quiere acabar con el mundo. Hay que tratarla como lo que realmente es. La bandera negra es es un bubón pestífero . El signo de la muerte.