El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, anunció este jueves sus planes de promover una legislación para afianzar el carácter judío del Estado de Israel como estado nacional del pueblo judío.
"Es mi intención presentar una legislación básica a la Knesset (Parlamento israelí) que provea de base constitucional al estatus de Israel como estado nacional del pueblo judío", manifestó Netanyahu en una ceremonia celebrada en el Salón de Independencia de Tel Aviv, lugar donde se leyó la declaración del 14 de mayo de 1948.
Apenas dos días después de que expirara de forma oficial el plazo que se dieron israelíes y palestinos para negociar un acuerdo de paz, el jefe del Ejecutivo de Israel dio a conocer esa decisión relativa a una de las cuestiones más espinosas del diálogo y que impidieron en buena medida su avance ante la negativa palestina a dicho reconocimiento.
"La Declaración de Independencia fija, como piedra fundamental en la vida del estado, la identidad nacional judía del Estado de Israel. Para mi gran pesar, como hemos visto recientemente, hay algunos que no reconocen este derecho natural", dijo Netanyahu en el acto, según un comunicado de su Oficina divulgado.
Asimismo, acusó a "aquellos", sin mencionar directamente a los palestinos, que "tratan de socavar la justificación histórica, moral y legal para la existencia del Estado de Israel" como estado nacional de los judíos. Y, tras anunciar su propuesta, expuso: "El componente más básico en nuestra vida como nación recibirá un estatus constitucional similar al de otros componentes principales que son la base de nuestro estado de acuerdo a las leyes básicas".
Netanyahu adelantó que el Estado Judío "preservará siempre plena igualdad de derechos individuales y civiles, para todos sus ciudadanos, judíos y no judíos por igual, en un país judío y democrático". Por último, censuró a aquellos sectores que rechazan la exigencia de reconocimiento de Israel como Estado del pueblo judío, quizá aludiendo a la oposición interna.
"El apoyo del establecimiento de un estado nacional palestino y el rechazo -al mismo tiempo- a reconocer el estado nacional judío mina a largo plazo el mismo derecho del Estado de Israel a existir". concluyó.
El Gobierno israelí exigió en el último proceso impulsado por Washington desde julio de 2013 que los palestinos reconocieran su estado como judío, una condición no admitida por la Autoridad Nacional Palestina (ANP).
Los palestinos, siguiendo la tónica de su demagogia en las negociaciones, han argumentado durante las conversaciones que ya reconocieron de facto a Israel en 1989 y que a los países vecinos que han firmado la paz con este país, como Egipto y Jordania, no se les ha exigido ese reconocimiento. Aunque no dicen nada acerca de que dichos países no tenían como objetivo la ocupación del territorio israelí, como sí que persigue la parte palestina.
También defienden que reconocer a Israel como estado judío amenazaría los derechos de la población palestina con ciudadanía israelí, así como el derecho al retorno de los refugiados, piedra angular de su maniobra encaminada a la ocupación "legal" y posterior cambio en el gobierno a través de las elecciones democráticas, que les dejaría de esa forma como una inmensa mayoría ya que el número de desplazados que ellos exigen reconocer se sitúa en unos 5 millones, frente a la actual población israelí de 8 millones de personas, mezcla de las más variadas religiones.
Una nueva táctica de exterminar al pueblo judío haciendo uso de la vía democrática.
Israel celebra la semana que viene el aniversario número 66 de su establecimiento, que el país conmemora según el calendario hebreo con actos institucionales, paradas militares y festivas barbacoas.
FUENTE: EL TIEMPO.COM/ EFE (ARTÍCULO CORREGIDO EN VARIAS DE SUS INEXACTITUDES POR LA REDACCIÓN DE "SOMOS SIONISTAS")
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