Imagínese el escándalo si en Israel hubiera una localidad llamada “Mata españoles” o “Mata cristianos”. Sin embargo, el hecho de que una comunidad tenga un nombre o mejor dicho un apellido impactantemente antisemita parece hasta ahora haber pasado inadvertidamente debajo de los radares, o al menos suficientemente tolerado, en la Península Ibérica.
La pequeña aldea “Castrillo Matajudíos”, situada en la comunidad autónoma de Castilla y León en el norte de España, mantendrá el próximo 19 una reunión especial para decidir si cambia de nombre, informa el Diario de Burgos.
Los sesenta vecinos empadronados de la localidad discutirán y votarán la propuesta de cambiar la palabra “Matajudíos”.
Una de la proposiciones, promovida por el alcalde Lorenzo Rodríguez, es cambiar el nombre “Castrillo Matajudíos” por el de “Castrillo Mota de Judíos” (que significa Castrillo colina de los judíos), que según una de las teorías era el nombre original antes de la Inquisición española.
En León, "Matar judíos" es una costumbre medieval antisemita muy arraigada en la Semana Santa que consiste en acudir a las tabernas del Barrio Húmedo a beber limonada, un vino tinto rebajado con agua, limón y azúcar, similar a la sangría.
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