La masacre de la familia Fogel: reconstrucción de los hechos

Fuerzas de Defensa de Israel - IDF Blog

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Juguetes destrozados por doquier, vidrios rotos y su familia tirada en el piso en charcos de sangre. Esa es la imagen de la escena del crimen que encontró Tamar, de 12 años, al volver a su casa la noche del 11 de marzo del 2011. Cinco miembros de la familia Fogel fueron cruelmente masacrados a sangre fría en su casa por dos terroristas de la aldea palestina vecina de Awarta.

Al cumplirse tres años de este brutal ataque, te presentamos la reconstrucción de los hechos del crimen

El viernes 11 de marzo, Tamar de 12 años, la hija mayor de la familia Fogel, regresa a su casa en el poblado de Itamar luego de una actividad de su movimiento juvenil en honor a la celebración de la noche del Shabat. Pasada la medianoche, al llegar a su casa encuentra la puerta de cerrada, a pesar de haber acordado con sus padres que la dejarían abierta. En este momento ella aún ni se imagina lo que encontrará del otro lado de la puerta.

Al entrar, encuentra todo revoloteado y desordenado, un tanto confusa y desesperada rastrea la casa y rápidamente encuentra los cuerpos de sus hermanos menores, Yoav (11 años) y Elad (4 años), tirados en el suelo en un gran charco de sangre. Asustada busca a sus padres, Ehud y Ruth, en su cuarto. Pero al entrar los encuentra también a ellos muertos en el suelo. A su lado estaba su hermanita Hadas de tan sólo 3 meses acuchillada en su cuna. Entre toda la desesperación encontró a sus otros dos hermanos Roi (8 años) y Shay (2 años) escondidos en un cuarto de la casa.

Este es el relato que escucharon los policías que llegaron inmediatamente a la escena después de ser alertados por Tamar. Rápidamente se desplegaron varios equipos de investigación y una extensa cantidad de fuerzas que comenzaron una persecución para dar con los autores del crimen.

Luego de unas semanas de una exhaustiva búsqueda y varios arrestos se dió con el paradero de los terroristas responsables del crimen. Se trata de dos jóvenes, uno de ellos menor de edad, residentes de la aldea vecina de Awarta. Junto a ellos se detuvieron otros 6 involucrados en el brutal ataque.

Los dos principales sospechosos confesaron haber llevado a cabo el ataque y cooperaron con las fuerzas de seguridad en la reconstrucción de los hechos.

Dos terroristas, identificados con el Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP), planearon el ataque algunos días antes. Entre sus preparativos analizaron los mapas de la región y escogieron el día viernes por la noche para llevar a cabo su cometido, ya que sabían que las familias estarían en sus casas por Shabat. Una vez planeado el ataque le pidieron a Mahmud Said Awad, activista del FPLP, ayuda para conseguir un arma.

Awad no logró proveerles del arma, por lo que la noche del 11 de marzo de 2011, Hakim y Amjad salieron de sus casas en la aldea Awarta con pasamontañas, machetes y un gran alicate para cortar alambres. Avanzaron a pie aproximadamente 1 kilómetro hasta el reja de seguridad de la vecina aldea de Itamar. La saltaron y treparon unos 400 metros de descampado hacia la primera fila de casas de la colina en la que se sitúa el poblado judío.

Aproximadamente a las 22:00 entraron por la ventana a la casa próxima a la de los Fogel. En la casa no había nadie, por lo que los terroristas robaron un arma, balas y un chaleco anti-balas que encontraron y abandonaron la casa. Desde la medianera lograron percibir que en la casa vecina había niños. Irrumpieron por la ventana a la casa de los Fogel e inmediatamente acuchillaron a Yoav y su hermano menor Elad. Luego avanzaron hacia el cuarto matrimonial donde se desarrolla un enfrentamiento entre los terrorista y la pareja Fogel. Tras algunos forcejeos, los terroristas asesinan a balazos y a puñaladas a Ruth y a Ehud. Al salir del cuarto apuñalan cruelmente a Hadas, una bebé de 3 meses. Antes de escapar roban un fusil de la casa.

Después de terminar con su ‘paseo asesino’, volvieron por el mismo camino a su aldea. Una vez que se alejaron de la escena se reunieron con el tío de Hakim, Salaj Aldin Awad, ex convicto por activismo terrorista en el FPLP. Éste les ayuda a quemar su ropa manchada con la sangre de sus víctimas para eliminar evidencias y ocultar las armas robadas. Unos días más tarde, las armas se le entregaron a Jahd Abid, residente de Ramallah, que las ocultó en su casa. El 14 de abril de 2011 se arrestó a Abid y en el allanamiento se encontraron las armas.

Este cruel atentado, muestra claramente las brutales intenciones de algunos grupos terroristas que actúan dentro de la Región de Judea y Samaria. En el último año vimos varios ejemplos de asesinatos a sangre fría de soldados y civiles israelíes como es el caso de Eden Atias que fue asesinado a puñaladas mientras que viajaba en autobús. Otro ejemplo es el caso Tomer Hazan, que fue secuestrado y asesinado. No obstante las Fuerzas de Defensa de Israel siguen trabajando día y noche para impedir estos ataques. Se han evitado decenas de ataques mediante los puestos de control en la región y una intensa actividad de las fuerzas apostadas en el lugar.