David Cameron durmiendo, el maletín rojo junto a él, su cuñada se prueba
mientras el traje nupcial.
El Imperio , la Gran Bretaña, la invicta Albion etc...sigue teniendo a su frente a profundos y pensativos líderes. El nuevo caudillo de la Isla es uno de los tales. David Cameron, nos ilustra a todos con su sagacidad inglesa y nos dice que :
"LOS CRIMINALES DE NAIROBI, ENTRE LOS CUALES HABÍA UN BRITÁNICO NO REPRESENTAN PARA NADA AL ISLAM (perdón señor Cameron, pero había tres británicos entre tales asesinos).
LOS AUTORES DE TAN TERRIBLES ATENTADOS AFIRMAN QUE OBRAN EN NOMBRE DE UNA RELIGIÓN. NO, ES FALSO, ELLOS OBRAN EN NOMBRE DEL TERROR, EN NOMBRE DE LA VIOLENCIA , EN NOMBRE DEL EXTREMISMO Y DE SU TORCIDA VISIÓN DEL MUNDO ."
Y tras decir tales cosas concluidas-es un suponer- con un Elementary my dear Watson ( o similar), suponemos los analfabetos franceses en la capital del Hexagone, que el ilustre británico se marchó ,nuevamente, a reposar (fatigado de haber gestado tan laboriosas y profundas palabras ).
Helás!, en las tierras galas somos un poco descreídos y no nos creemos todo aquello que procede del otro lado del Canal. Por ello aquí SI nos creemos que las barbaries cometidas en Kenya tienen que ver con el Korán, concretamente con suras como la 2:191, la 4: 89 y la 9:05, y recordamos todos la famosa Sura de la Vaca, la vache!, que no nos parece que ria mucho en tal Sura.
Son cosas nuestras, M.Cameron. ¿Qué le podemos hacer? De tanto leer a Voltaire ya somos poco Candides, no tan Optimistes y si nos atrevemos a dudar -un peu- de M. Leibnitz de usted mucho más.
Usted M. Cameron nos semeja debería de ilustrarnos para comenzar con la fuente de sus conocimientos, y decirnos cual es la edición del Koran que maneja.
Otra versión del Koran que no es tampoco la suya, señor Cameron , debe de manejar esta ciudadana británica (oh,quel malheur!) de pura cepa, llamada Samantha Lewthwaite, viuda de Jermaine Lindsay, uno de los autores del 7-J ahí en su Imperio. Autores ambos de sangrientas tropelías que por supuesto, en su ilustrada opinión, nada tiene que ver con el Koran ni nada que se le asemeje.
Pero es todo, repito , cuestión quizás de mi cinismo parisino (con algunas gotas de gallego) o de mi ignorancia. Y por el momento , y sin nada mejor que hacer, me voy a tomar un pastís en compañía del gran Prevert y no,como ud. , a reposarme en cama de cuñada ...
À bientôt
AS, le Groupe
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