CARNE DE CAÑÓN Y LEVOFASCISTAS

Gedeón98

La actual situación en Egipto hace ver que las fuerzas ocultas que condicionan la opinión pública saben bien que tratan con una manada de ignorantes fácilmente manipulable.

En estos momentos, los elementos integristas islámicos están llevando a cabo una práctica rudimentaria pero que les está dando frutos que tal vez  ni siquiera esperaban. Han optado por una táctica de "sangre a las alcantarillas". Miles de islamistas han sido traídos desde los lugares más  recónditos del país. Muchos de ellos, ni siquiera son islamistas, incluso; pero.. ¿Quién es el valiente que ante las arengas a la protesta violenta del iman de su pueblo, puede tener la valentía suicida de decir "No, yo no voy a El Cairo"?

Esas manadas que se concentran de manera suicida ante comisarías  y edificios gubernamentales amenazando, e intentando al fin, su ocupación, y que son pasto de las balas ante la lógica respuesta de los soldados y policías, esas manadas podemos decir que ya casi no son hombres. La brutalidad es algo innata en su manera de proceder.

Pero esa es la táctica seguida por los dirigentes de Hermanos Musulmanes... más carne a la morgue. Más muertos. Más sangre. No importan vidas, sino kilos de órganos y vísceras y cifras en los medios de comunicación. Veinte mil, mejor que diez mil. Cuantos más muertos pongamos sobre la  mesa, más caso nos harán  (o nos tendrán que hacer).

Y mientras, aquí en Occidente, asistimos boquiabiertos al proceso en el que una inmensa masas social está empezando a apoyar a esos carniceros.

¿Quiénes son? Lamentablemente, sobre todo la izquierda. Aquellos a los que yo definitivamente voy a mudar el nombre, pasándoles a llamar "LEVOFASCISTAS", es decir, fascistas de izquierdas.

Y curiosamente, muchos de ellos gentes con formación académica, que demuestra que lamentablemente el gasto realizado por el Estado en su educación no ha servido para nada; ni saben pensar por sí mismos, ni tienen noción acerca  de qué es la Justicia y de que a veces el camino hacia ella es duro, pero por nosotros y los que vienen detrás, hay que recorrerlo.

En estos momentos los medios de comunicación repiten en sus partes informativos dos términos muy concretos: "ejército"  y  "muertos".  Conscientes de la dureza de situaciones pasadas, están intentando igualar al ejército egipcio con los peores de (sobre todo) Iberoamérica en la segunda mitad del siglo XX. Están tratando de convertir a Morsi, un asesino, con Salvador Allende, un gobernante de corte izquierdista puro y justo. Están tratando de equiparar un corrupto que manipuló la Constitución de su país para arrogarse poderes que lo convertían en un dictador, con claras muestras de nepotismo a favor de los elementos integristas, cuyo fin no era otro que el de instaurar la sharia y el totalitarismo teocrático en Egipto, con alguien que intentó sacar a su país de la miseria y de la incultura, y así dignificarlo.

De no haber sido por el alto grado cultural alcanzado por los habitantes de las principales ciudades su maniobra podría haber tenido éxito: la manipulación mediante la democracia para corromperla y pasar a una nueva dictadura integrista; otro Irán, pero esta vez con la llave de paso del Canal de Suez. Occidente quedaría preso de sus imposiciones. El fantasma de Eurabia acabaría por materializarse y adquirir tacto corpóreo. La cuna de las sociedades justas, y del Estado del Bienestar, quedaría a merced de sus designios. La proliferación de más musulmanes ente las masas de peor calidad sería un hecho. Y en menos de un siglo, la Europa que conocíamos en los años 60 o 70 sería sólo un recuerdo.

En estos momentos lo que se juega en Egipto es algo muy importante: es el futuro de un mundo en libertad. Nuestro actual sistema económico no es bueno; es malo, para ser sinceros. Pero nosotros no podemos llevar a cabo la revolución que nos dignifique como personas, porque en estos momentos nuestros elementos de presión y protesta, la izquierda, están estúpidamente embarcados en batallitas para defender lo indefendible, a los que no tienen razón. Sean los islamistas o los sanguinarios terroristas de Hamás. Y persiguiendo e insultando a Israel y al pueblo judío. Como muy bien dijo alguien, "el problema de los judíos es que no se dejan matar".

Estos ignorantes (por más carreras universitarias y másteres que pongan sobre la mesa) no se dan cuenta de que están siendo manipulados en un círculo vicioso sin fin: ellos están equivocados, los medios de comunicación les facilitan la información manipulada que quieren recibir, y al ver esas noticias que dan veracidad a sus equívocos se creen en posesión de la verdad, y se muestran más recalcitrantes en su equívoco.

¡Pobre de aquel diario o informativo que se atreva a declarar que la espiral de violencia está causada exclusivamente por la intransigencia árabe...! Desde el primer momento, desde el día siguiente a la declaración de la reinstauración del Estado de Israel, este ha sido atacado inmisericordemente, y sólo ante la derrota infligida a sus enemigos, han existido periodos de paz que han sido aprovechados por el Estado hebreo para desarrollar una de las mejores sociedades democráticas de absolutamente todo Oriente Medio, e incluso a nivel mundial.

Como bien decía Don Miguel de Unamuno... ¡Me duele España!... y me duele porque es vergonzoso que todos los intentos por educar a su pueblo, tanto en los últimos años de la dictadura franquista como en los años de democracia, no han servido para nada. Seguimos siendo la misma manada de borregos que en su momento combatió las ideas de libertad y democracia que trajo el invasor francés, a favor de un  rey absolutista, cobarde y traidor, a quien debemos tres guerras carlistas y, como consecuencia de las divisiones y miserias provocadas por ellas, una durísima guerra civil. Esa es mi España, aquella que hoy llama asesino a un ejército que en apoyo de su pueblo genuino combate con su apoyo contra terroristas y asesinos que pretende el hundimiento de su país en el oscurantismo medieval.

Hoy en día, cualquier persona bien nacida, no puede, ni debe, decir que en Egipto existe represión por parte del ejército. Hoy en día, lamentablemente, en Egipto se está llevando la más importante y trascendental batalla contra el terrorismo islamista. La vía del enfrentamiento directo contra Israel, la perdieron. La vía del terrorismo indiscriminado, la perdieron. La vía de la intifada, la perdieron. La vía del arma nuclear, aún esta pendiente y no se espera comprobación inmediata. Y al fin, esta es una nueva vía... la de sacrificar cientos, miles de vidas de inocentes y de culpables, pero con el único fin de aportar sobre una mesa la mayor cantidad de muertos posibles. Para los islamistas, la vida no vale nada si no sirve a sus espurios intereses.

Y el caso es que mientras tantísimos muertos caen en todo el mundo islamista... ¡Todos sus dirigentes son poseedores de inmensas fortunas, pese a no poder aportar nada que las justifique...!

Y nuestros "inteligentes" jóvenes, a demonizar y vilipendiar a Israel.

Y bueno... como guinda, un presidente de  Estados Unidos incapaz, claramente a favor del islam y que con cuyas acciones geopolíticas en la zona ha demostrado que el premio Nobel se lo concedieron por ser el primer presidente de color de su país. negro, y no por su capacidad ni por su merecimiento. De todos es conocida la frase que con respecto de los dictadores decían los políticos norteamericanos... "Si, sabemos que es un malnacido, pero es nuestro malnacido". Otro tanto intentan hoy en día con los elementos islamistas en todo Oriente Medio, y por supuesto y sobre todo, en Egipto.