Una “entrenadora de vida islámica”, muy conocida en Turquía por su profunda fe, ha afirmado que las mujeres son asesinadas por sus maridos debido a que hablan demasiado.
Sibel Üresin, una mujer obtusa por arrobas que se intitula “entrenadora de vida islámica”, en el transcurso de una entrevista concedida a una revista religiosa, llamada Ikra, ha evacuado lo siguiente: “Las mujeres hablan sin cesar, por lo tanto, ellas son las únicas responsables de morir a manos del marido” (…) “la mujer, que es de natural rencorosa, vuelve loco a su esposo con su incontenible parloteo” (…) “he conocido a mujeres que nunca cierran la boca” (…) “como la mujer es económicamente autosuficiente posee un enorme ego y eso hace que hable demasiado” (…) “la mujer debe ser ingenua, sumisa, obediente y suave, como establece nuestra religión. Y si sabe de alguna materia más que su cónyuge, ella debe callar y permanecer en actitud silente …
La locuaz turca, que se empeñada en reducir al segmento de población mujeril a perpetuo silencio, es una defensora de la poligamia; y tanto es así que recomendó a su cónyuge contraer matrimonio con una segunda esposa, tal vez para recibir un 50% menos de palos sobre el lomo, que no es poco.
En todo caso, nadie podrá negar que la asnal mahometana, muy conocida en Turquía por sus ortodoxos puntos de vista, no haya estudiado con mucho aprovechamiento el Corán y los jadices, así como afamadas fatuas de los más doctos ulemas, ya que su alienación y profundo entontecimiento son notables, tanto que asume y acepta ser pateada o apuñalada hasta la muerte por un exceso verborréico o demostrar tener más ciencia que su consorte.
Fuente: Minuto Digital
Ta guele ,Sibel!
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