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jueves, 18 de abril de 2013

Las dos tragedias









Guy Milliere-
 En estos momentos ,la investigación del FBI sobre los sucesos de Boston  parece progresar ,lo que no significa que esté  concluida ya. Hay múltiples pistas , y muchos elementos parecen privilegiar la pista islámica, pero sería peligroso proceder a dar osadas afirmaciones. La policía tiene fotografías de 2 hombres. Fragmentos de una cocotte minute con números de serie han sido hallados. Pero  no está nada aún del todo claro.
 Lo que está claro, por supuesto , es que el atentado de Boston es una tragedia. Hay tres muertos , unos 200 heridos ,entre los cuales hay numerosas personas que quedarán mutiladas. Habrá, desde ahora, en términos de seguridad medidas mayores. A la vista del lugar que ocupan los USA  en la política, la economía  y la geopolítica mundiales ,esas consecuencias tendrán  repercusiones inmensas y costosas.
 Lo que también esta claro , por desgracia, es que esta tragedia de Boston nos reenvia a otra tragedia: la impostura que constituye la presidencia de Obama.
 Hablando desde un comienzo Obama de tragedia no mencionaba la palabra terrorismo , y fué necesario que se levantase el clamor popular en el país  para que usase ,efectivamente, la palabra terrorismo.
  Cuando utilizó la palabra terrorismo  ,efectivamente, fué con una visible reticencia que corresponde a una realidad: la negación del peligro terrorista. Los esfuerzos consagrados po los USA  en la lucha anti terrorismo  son, desde que Obama es presidente , mucho más suaves.
 Los gastos consagrados a la detección de los riesgos de atentados en el seno de los USA  han bajado de 45% desde enero 2009. La política exterior de Obama  ha reposado sobre el apaciguamiento , en la esperanza de que los enemigos de los USA  renuncien a la violencia contra los USA. Obama ha dicho que la "guerra contra el terrorismo "estaba "terminada ". Hablar de terrorismo le incomoda.
  Ha consagrado sus inquietudes ,rápidamente, a otro tema : el derecho a llevar armas, y no cesa de utilizar vergonzosamente a los padres de los pequeños muertos en Newton ,Connetticut, para intentar presionar al Congreso. Las presiones han sido infructuosas. Obama habló encolerizado, con tono imperioso y firme. Y hemos podido constatar que puede usar un tono imperioso y firme. Pero eso solamente lo hace contra los defensores de la Segunda Enmienda  de América, nada más que con esos.
 Los acólitos de Obama no han dicho ,en los medios de comunicación americanos, ni una palabra  de la bajada de los créditos  consagrados a la detección de riesgos de atentados en el seno de los USA  bajo el mando de Obama  y tampoco han hablado de la política exterior de Obama.
 Tan solo se dedican a implorarle al cielo para que el atentado de Boston sea obra de blancos de extrema derecha y sobretodo que no sea un trabajo de unos frenéticos lectores del Corán.
 Es un hecho, Obama no ha renunciado a transformar radicalmente a los USA   y a destruirlos,destruyendo así el orden nacido tras la Segunda Guerra Mundial. Es su prioridad.
  La tragedia de Boston reenvia ,con mucha fuerza, a otra tragedia. Es así.
  Y la otra tragedia  puede arrastrar a tragedias tales que las de Boston en otros lugares de la superficie del mundo.
   La tragedia de Boston no puede hacernos olvidar que que las tragedias en otros lugares del mundo tienen desde ya lugar en razón de la otra tragedia: la impostura que constituye la presidencia de Obama.  

Reproduction autorisée avec la mention suivante : © Guy Millière pour www.Dreuz.info
PS.  Mientras acababa este artículo ha tenido lugar una explosión en West, en Texas. Nada me indica que no sea un accidente industrial. Las hipótesis  sobre la extrema derecha vuelven a florecer  , aunque en estos momentos no tengan mucho fundamento . Aquellos que imploran al cielo que el atentado de Boston sea obra de blancos de la extrema derecha   y no por desquiciados lectores del Corán  imploran al cielo ,de nuevo, para que el atentado de West sea obra de la ultra derecha ...

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