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martes, 12 de noviembre de 2013


Torah:
31Iaakov llamó al lugar Rostro Divino (Peniel). [Dijo]: “He visto lo Divino cara a cara, y mi alma lo ha resistido”.
32
Salía el sol y brillaba sobre él cuando dejó Penuel. Rengueaba por causa de su muslo.

33
Por consiguiente, los israelitas no comen el nervio dislocado de la articulación de la cadera hasta el día de hoy. Esto es debido a que [el extraño] tocó el muslo de Iaakov en el nervio dislocado.

  En este impresionante modo comienza la sección de la Parashá del día de hoy.
  Es en cierto modo apropiada para decir que establece una de las múltiples reglas, son muchas, sobre qué y de qué modo comemos los Judíos. son tantas reglas que en los casos de duda es mejor preguntar al rav, por ello no es mi intención hablar ahora del casher o el kosher (que dicen los ashkenazis ) que definen a una comida como Apta.
 Tan solo una sabrosa receta, con el sello de Jabad de que es Apta:



1 ½ kilo de cordero en cubos
2 cebollas picadas
3 dientes de ajo, enteros o picados
450 Gr. de hongos en tajadas
2/3 de taza de albaricoques en conserva
1 taza de vino rojo seco
½ taza de agua
¼ cucharadita de pimienta
2 hojas de laurel
Preparación:
Precaliente el horno a 350 grados.
Coloque los vegetales, los albaricoques en conserva, el líquido y los condimentos en un tazón mediano. Mezcle hasta que esté combinado. Coloque la carne en un molde para asar y vierta la mezcla de albaricoque sobre ella. Hornee cubierto de 2 a 2 ½ horas.
Esté revisando la carne mientras se hornea. Si lo desea, puede aderezarla de manera que el sabor del jugo se absorba bien. Cuando esté lista, saque la carne del horno y déjela enfriar. Refrigere durante unas cuantas horas o durante la noche.
Precaliente el horno a 300 grados. Vuelva a colocar la carne en la salsa y caliente de nuevo durante 30 minutos. Sirva caliente.




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