El lunes los islamistas han dado muerte a 9 militares , un centro de comunicaciones satelitales ha sido atacado en el Cairo. Parece la respuesta islamista a la muerte, el día antes, de 50 terroristas de sus filas . Los ataques muestran una peligrosa extensión de los objetivos, es por ahora el primer ataque cometido contra infraestructuras civiles en el corazón capitalino. Hasta el momento la insurrección se confinaba en la península del Sinaí.
No parece posible un alto el fuego. "Estamos en guerra con ellos" dijo Mohamed IbraHim , ministro del Interior egipcio .
La violencia, en aumento hacia otras zonas alejadas del Sinaí, hara fracasar los esfuerzos gubernamentales de favorecer el arranque del sector económico ; es fundamental que se inicie el regreso de turistas pero para ello se precisa de orden, la anarquía actual impide que los planes funcionen, La respuesta del ejército, nadie duda , será cada vez más dura; las soluciones en vistas a un pacto entre los contendientes, a una solución negociadas, se alejan cada vez más.
Para los islamistas su única vía de salvación , de regreso al poder, es que la hoguera que arde, por ahora en el Sinaí ,se extienda a todo el territorio nacional y si es posible que las llamas alcancen a Israel...
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