Los miembros de la secta judía extremista "Lev tahor" dejan su residencia en Quebec, preveen dicen los informativos emigrar a Irán. Temen que los servicios sociales les quiten a los menores debido a las acusaciones de maltrato y negligencia.
Se trasladarán a Irán, pues en tal lugar no serán investigados ; se les acusa de uso de violencia y técnicas de hipnosis.
En el seno de Lev tahor se casa a las niñas a partir de los 10 años, y se las obliga a llevar un burka desde los tres. Los menores sufren castigos muy duros, y son objeto de violencias extremas que incluyen la flagelación.
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