GEDEÓN98
Hace días que no publico nada, pero en estos momentos las circunstancias que se viven en España me obligan a hacer un esfuerzo de denuncia para unos ajustes que superan los más extremos límites, llegando a entrar en lo que sin duda podemos definir de una sola forma: INJUSTICIA.
Las reformas que está llevando a cabo un gobierno que en teoría iba a reconducir una economía lastrada por el despilfarro insostenible de los últimos ocho años son sin duda necesarias para evitar la caida del país en la bancarrota. Pero todo tiene unos límites bien definidos cuyo rebasamiento hace entrar dentro de comportamientos dolosos y casi delictivos. Y esos límites están siendo rebasados ampliamente por algunos de los gobiernos autonómicos.
Por ejemplo... se ha hablado de un incremento de las tasas académicas y de una reducción de beneficios para aquellos estudiantes cuyo rendimiento no sea adecuado para el compromiso adquirido al iniciar sus estudios en las universidades. Digamos que es algo discutible, pero entendible; no es razonable que se mantenga la aportación estatal a estudiantes que puedan estar perdiendo su tiempo miserablemente en lugar de dedicar todo su tiempo al estudio. Que es su tarea y obligación.
Siin embargo... ¿Es igual de razonable el incremento de las tasas de matrícula en cursos de master post grado ya iniciados? La Universidad Complutense de Madrid ha tenido la criminal actuación de elevar dicho coste desde los 1800 euros pagados en el curso anterior (primero de los dos del máster) a casi 4.000. Como consecuencia de dicho atraco a mano armada, un buen número de estudiantes han debido abandonarlo en contra de su voluntad. En situaciones como la actual, ese coste es imposible de asumir por sus familias... ¿Dónde queda, pues, el tiempo dedicado a ese estudio durante ese primer año? En la basura.
En la Comunidad Valenciana ya está en marcha un proceso de ajuste de plantilla de maestros de primaria basado en la rescisión de empleos interinos. Empleos interinos que no debieran serlo, ya que hace años que se debían haber convocado las oposiciones adecuadas para cubrir las plazas vacantes. Y esa reducción de plantilla se va a resolver incrementando el cupo de alumnos por aula hasta los treinta niños, incluso llegando al extremo de juntar en la misma clase a alumnos de diferentes cursos, con lo que la calidad de la enseñanza caerá considerablemente en detrimento de su futuro.
Es también en la Comunidad Valenciana el único lugar del mundo donde la Consellería de Educación instala en sus centros montacargas no aptos para su uso por personas, en lugar de ascensores. Por mucha homologación que digan que tienen, lo que es indiscutible es que un ascensor debe tener doble puerta, de tal manera que el habitáculo quede sellado y sin riesgo de causar accidentes. Pero estos no... el día en el que un niño por accidente (una caida por un resbalón, un desvanecimiento, una imprudencia) pierda una de sus manos o un pie, o algo peor aún, al ser atrapado en el espacio entre el montacargas y la pared, tal vez será entonces cuando se retire esa homologación de tan dudosa legalidad. Sin duda ha habido una actuación dolosa en su aprobación.
Como puede verse, no sólo eran unos trajes los que andaban en juego en este circo que es Valencia.
Recortes en prestaciones sociales; no sólo en aquellas destinadas a atender necesidades generales, sino las correspondientes a prestaciones por minusvalías. Se están revisando todas las minusvalías reconocidas hasta el momento, realizando recálculos a la baja para eliminar cuantas más mejor. Menos coste para las arcas públicas, pero dejando indefensos y desvalidos a personas que se encuentran en grave situación por sus minusvalías.
Ni que decir de la eliminación de ayudas a la dependencia... inexistentes para la gran mayoría. Y aún con perpectivas de mayores reducciones. Ancianos (y no tan ancianos) con severas limitaciones que precisan de la constante ayuda de una persona de apoyo, quedarán indefensos con un único destino: su muerte prematura. Menos gastos sanitarios, menos pensiones... un negocio redondo.
Podríamos seguir enumerando mil recortes injustos que inciden de manera alevosa no ya sobre el bienestar, sino sobre la posibilidad de supervivencia de los más débiles.
Y eso no es justo.
Por eso, como persona que ama la justicia, como persona que defiende el esfuerzo personal como la base del progreso social, como persona que rechaza a aquellos que aún encuentran resquicios mediante los que seguir viviendo de la sopa boba, como persona que tiene bien presentes muchísimos de los preceptos que conforman todo lo que es el estilo de vida de un pueblo como es el Pueblo de Israel, es por ello que asumo mi obligación de denunciar todos estos crímenes perpetrados por una clase política que ha olvidado su principal obligación, que es la de servir a su pueblo y gobernarlo con leyes que permitan una convivencia justa y equitativa entre todos.
España no sólo es antisemita por la actuación de gran parte de sus gentes, y por los luctuosos hechos acontencidos a lo largo de su Historia. España es antisemita también porque esgrime actuaciones absolutamente contrarias al espíritu de la Torah. Pero eso es bien sabido que conforma el espíritu de gran parte de aquellos que se encuentran al frente de nuestro gobierno e instituciones. Porque ¡Ojo!... no sólo es culpa del gobierno central... taifas autonómicas, ayuntamientos insolidarios, funcionarios corruptos, rectores universitarios... todos forman parte del mismo equipo. El equipo que en aras de su provecho egoista acabará con los escasos restos que nos quedan de unos años en los que el ideal soñado de Justicia e Igualdad era aún creible.
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