B"H
Como no puedo ni quiero matar,
ataco a la bestia, hiriendo su intención.
Quisiera herir su alma, pero no creo que la haya, ni que tan siquiera pudiera recibir dardos de verdades absolutas.
Estas armas no dejan rastros de sangre, ni matan de forma injusta y salvaje.
Estas armas van por otros derroteros.
Con toda mi alma, para los hijos de todos nosotros.
Que terrible
Que huellas imborrables
Huellas que quedan
Para siempre y por generaciones
Huellas que nos quedan
Que a todos nos tocan y nos hieren
Que terrible
En un segundo
La savia-vida, la vida nueva
La nueva vida
En otro segundo
Lo inimaginable
Obscuridad para siempre
Truncado el todo
Lloramos todos
Cada rincón de nuestras almas es pena y llanto
Cada rincón de sus almas es elevación y pureza
El llanto que hoy sacude al dolor, lo asimilaremos
Tiempo por delante para transformar la pena en recuerdo vivo y presente
Tiempo para convertir la desazón en alegrías de nuevas vidas que llegan imparables
Nueva savia de buena vida.
Gabriel S.
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