Parece ser que el problema que existe en Oriente Medio es que los judíos no se dejan matar así como así. Desde anoche, las milicias palestinas han disparado unos 20 proyectiles y misiles contra varias localidades israelíes impactando en varias casas. Esta mañana, un proyectil ha alcanzado (sin explotar) un edificio de la ciudad de Sderot que alberga una guardería. Según la web Ynet, la cuidadora, una madre y cinco bebés estaban en la habitación sellada y blindada. No hay heridos. Sólo daños materiales.
Según el Canal 2 israelí, Israel ha dado un ultimátum de 48 horas al grupo islamista Hamas para que frene los ataques desde la Franja de Gaza contra sus ciudades en el sur. Ante el significativo aumento en las últimas horas del lanzamiento de proyectiles y misiles contra su territorio y la posibilidad de una escalada, el Ejército israelí ha enviado más soldados y tanques a las zonas fronterizas con Gaza.
La Fuerza Aérea israelí ha respondido atacando 15 objetivos del grupo islamista Hamas y la YIhad como campos de entrenamientos y lanzaderas subterráneas de proyectiles en Gaza. El cómputo de terroristas alcanzados es, según fuentes palestinas, de diez heridos, entre ellos uno en estado crítico.
"El grupo terrorista Hamas es el responsable de lo que acontece en Gaza y el que pagará las consecuencias de los ataques contra nuestros ciudadanos", afirman portavoces del Ejército. Pese a ello, no hay voluntad de lanzar una inmediata operación militar. "En estos momentos, el intento es calmar la situación y no acabar arrastrados a una guerra en Gaza", afirman fuentes militares ante las voces de los habitantes de Sderot que exigen una operación para silenciar los proyectiles.
"El Gobierno debe saber que la población está dispuesta a sufrir y recibir más cohetes a cambio de que actúe de para acabar con los ataques terroristas de Gaza", afirma el alcalde Alon Davidi.
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