Celebra su victoria, tras unas violentas elecciones, con un discurso amenazador para sus enemigos:
"...La gente ha hablado. Ha dicho que está ahí. Las políticas del montaje han perdido. El 'status quo' ha recibido hoy un duro golpe. Las relaciones de tutelaje han perdido", ha sostenido, en un nuevo ataque indirecto contra el clérigo Fetulá Gulen, al que Erdogan acusa de intentar dar un golpe de Estado a través de su influencia en la Policía y la judicatura.
"La gente ha descubierto al traidor a la nación que se atrevió a escuchar en el Ministerio de Exteriores", ha apuntado, en referencia a la filtración a través de la web YouTube de una conversación entre autoridades de seguridad en la que se aludía a una hipotética operación militar en Siria.
En este sentido, ha sostenido que "se entrará en su escondite y pagarán el precio (los responsables de la filtración). ¿Cómo se puede amenazar la seguridad nacional sobre Siria? Siria está en estado de guerra contra nosotros", ha argumentado.
Por último, ha apuntado que "nadie debe estar triste", ya que "77 millones de personas saben que la nueva Turquía ha ganado hoy". "Es un día de boda para la nueva Turquía", ha remachado.
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