Translate

lunes, 31 de marzo de 2014

ERDOGÁN RECIBE APOYO DE SU PUEBLO. AL MÁS PURO ESTILO NACIONALSOCIALISTA.



Ni las protestas antigubernamentales del pasado mayo, ni las acusaciones de corrupción ni su creciente discurso autoritario han pasado factura hoy en las elecciones municipales al primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan y a su islamista Partido Justicia y Desarrollo (AKP). La participación se estima que estuvo cerca del 90 por ciento del censo electoral de 52 millones de votantes



El AKP ha vuelto a ser, como en todas las elecciones en los últimos 12 años, el partido más votado, llevándose entre el 43 y el 46 por ciento de los apoyos, según los datos, aún no oficiales, que ofrecen los medios turcos cuando el recuento supera el 80 por ciento de las urnas. Ese resultado tiene una lectura doble: por un lado, mejora el obtenido en los comicios locales de hace cuatro años, pero supone un descenso respecto al 50 por ciento que obtuvo en las generales de 2011.

En las dos principales ciudades, Ankara y Estambul, el AKP parece haber logrado conservar las Alcadías, pese a la confusión en el recuento y el cruce de cifras entre este partido y el socialdemócrata Partido Republicano del Pueblo (CHP), proclamando ambos su victoria. Según los datos del diario Hürriyet, con el 78 por ciento de los votos escrutados, el AKP habría ganado por apenas 6 puntos de diferencia en Estambul y por menos de 3 en la capital.

El resto del panorama electoral quedó bastante inalterado. El AKP sigue siendo el partido fuerte en las regiones rurales de Anatolia central; el CHP, con un apoyo global del 28 por ciento, triunfa en las provincias occidentales; y el pro kurdo BDP se impone en el sureste, donde vive la mayoría de los 12 millones de kurdos de Turquía.

Tanto Erdogan como la oposición habían planteado estos comicios como una moción de confianza a la gestión del Gobierno del AKP, un examen que, de confirmarse los datos de voto, el primer ministro habría aprobado con nota. "Qué os dije. Os dije que si no era el número uno, dejaría la política", declaró ante sus seguidores Erdogan al proclamar la victoria de su partido.
Erdogan criticó las recientes filtraciones de comprometedoras conversaciones que lo vinculan con prácticas corruptas y autoritarias y aseguró que el resultado de hoy ha sido un castigo a la "política no ética, a las grabaciones y a los montajes". "De qué hablaría la oposición si no fuera de esas grabaciones y montajes", espetó el jefe del Gobierno.

El primer ministro aseguró que Turquía "es cada vez más fuerte" y prometió que fortalecerá la economía y la democracia, al tiempo que aseguró que en su país existe una democracia que no hay en Occidente. Pese a sus críticas, Erdogan tendió una mano a la oposición, a la que pidió que se corrija tras "haber montado una campaña contra el AKP". "Abramos una nueva página. Pongamos los intereses de Turquía por encima de todo. Hagamos juntos una Turquía más grande y fuerte", ofreció.

"Es seguro que el AKP es el primer partido, lo que es especialmente sorprendente tras las historias de corrupción de los últimos meses", analizó para Efe Rasit Kaya, de la Facultad de Ciendias Políticas de la Universidad de Oriente Medio. Según Kaya, Erdogan ha recurrido a una estrategia de consolidar a su electorado conservador y tradicional, polarizando a la sociedad.

En su mitin de cierre de campaña el sábado, el primer ministro pidió el voto para "dar una lección" a quienes atacan el Corán y la religión, en referencia al socialdemócrata Partido Republicano del Pueblo (CHP), que quedó segundo en los comicios de hoy. Kaya opinó que los sectores conservadores han ganado prestigio y terreno en los 12 años que el AKP lleva en el poder y que, independientemente de las acusaciones de corrupción contra el partido, ese electorado ha cerrado filas en torno a Erdogan "por miedo a perder su estatus si el AKP pierde" las elecciones.

Además, restó importancia a la filtración de conversaciones comprometedoras para Erdogan a través de plataformas como Twitter y Youtube, argumentando que esas redes sociales llegan al votante más joven, educado y urbano, pero no al conservador. "Las historias de corrupción filtradas no han llegado a los conservadores", indicó el experto.
Con todo, la polarización de la población en sectores pro y contra Erdogan, no se acabará con el resultado de estos comicios, según declaró a la emisora Samanyolu el analista Ersin Kalaycioglu. "La tensión continuará tras las elecciones. Para que Erdogan se presente a las elecciones presidenciales, necesitaría un nuevo enfoque y un tono más suave, pero eso es imposible", señaló.

Se ha especulado con que del resultado de estos comicios podría depender que Erdogan decida presentarse a los comicios presidenciales del próximo verano, una posibilidad que había quedado en entredicho ante la presión de los escándalos de sobornos y malversación en la adjudicación de obras públicas.

En el sur del país, en esta jornada electoral se han registrado ocho muertos y una treintena de heridos en varios enfrentamientos entre partidarios de distintos candidatos al puesto de "muhtar" (representante de barrio).

En el pueblo de Yuvacik, en la provincia de Gaziantep, murieron seis personas en un enfrentamiento con pistolas, rifles y fusiles de asalto, mientras que otras dos fallecieron en la provincia de Hatay.

Los "muhtar" a menudo no tienen afiliación política, pero en al menos uno de los choques los candidatos pertenecían al prokurdo Partido Paz y Democracia (BDP) y al AKP, respectivamente.

FUENTE: DIARIO ABC

No hay comentarios:

Publicar un comentario