Algo que, como bien avisa ella, es una bomba de relojería que sólo podrá ser desactivada mediante el diálogo y la aceptación de los musulmanes de buena fe, pero también con la persecución de los elementos violentos que matan personas y que también matan voluntades, manipulando en su propio interés la espiritualidad de personas inocentes.
Un vídeo plenamente vigente, actual, acerado y certero en sus palabras que no deberíamos dejar de ver ninguno de nosotros.
Porque de la islamización de Occidente también depende la suerte de Israel.
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