A lo largo de la Historia, muchos gobernantes han cometido injusticias y actos deleznables que han arrastrado sus pueblos a lo largo de generaciones. Tal es el caso de los Reyes Católicos en España, que con su edicto de expulsión del 31 de Marzo 1492 nos condenaba a las posteriores generaciones a la época más oscura de todas las vividas desde el origen de los tiempos.
«Nosotros ordenamos además en este edicto que los Judíos y Judías cualquiera edad que residan en
nuestros dominios o territorios que partan con sus hijos e hijas, sirvientes y familiares pequeños o grandes de todas las edades al fin de Julio de este año y que no se atrevan a regresar a nuestras tierras y que no tomen un paso adelante a traspasar de la manera que si algún Judío que no acepte este edicto si acaso es encontrado en estos dominios o regresa será culpado a muerte y confiscación de sus bienes.»
En el plazo fijado de cuatro meses los judíos podrían vender sus bienes inmuebles y llevarse el producto de la venta en forma de letras de cambio (no en moneda acuñada o en oro y plata porque su salida estaba prohibida por la ley) o de mercaderías (siempre que no fueran armas o caballos, cuya exportación también estaba prohibida)
FUENTE: S.B.
Leemos en la Torah Oral o Talmud (volumen Yoma 86b): "Si una persona hace tshuvá (se arrepiente) en forma verdadera, entonces el mundo se merecerá el perdón".