VISITA DE JOHN KERRY A ORIENTE MEDIO.

 

Se trata del quinto viaje de John Kerry a territorios palestinos y a Israel desde su toma de funciones en el pasado mes de febrero. (Foto: Archivo)

Una posición de mutismo se mantiene luego de la reunión entre el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, y el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abbás.

Este viernes, Kerry sostuvo una reunión con el presidente palestino, luego de tener un encuentro diplomático con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en un esfuerzo por conseguir que los Gobiernos de Palestina e Israel abrieran el diálogo a través de una mesa de negociaciones.

El encuentro se efectuó en Ammán, capital de Jordania. “Es bueno estar de regreso, y estoy ansioso por mantener nuestra conversación”, señaló Kerry a su llegada. Y se refirió al encuentro con Netanyahu, “tuvimos una reunión larga y buena. Vamos a volver”, aseguró.

Sin embargo, tras la reunión con el mandatario palestino no ha dado detalles públicos sobre el contenido de estas conversaciones con Israel o de las mantenidas con el Gobierno de Palestina.

Diversos medios internacionales aseguran que este encuentro tiene lugar por estar en curso las negociaciones secretas para la excarcelación de 107 prisioneros palestinos detenidos ante la adopción de los Acuerdos de Oslo, en 1993. Este evento generó que la Organización para la Liberación de Palestina descartara de su carta constitutiva la eliminación de Israel.

El director del Alto Comité de Coordinación para la Liberación de los Presos, Amín Shuman, aseguró que estas conversaciones para la liberación de los prisioneros fueron efectuadas a puertas cerradas; y cuestionó el prolongado encarcelamiento de estas personas pues “viola todas las leyes y convenciones internacionales”.

Esta es la quinta visita de Kerry a Israel y Palestina desde que asumió la Secretaría de Estado, en febrero de este año. En las ocasiones anteriores también buscó sentar las bases para negociar la reapertura del diálogo de paz que están estancados desde 2010, cuando los israelíes rechazaron el cese de la construcción de asentamientos ilegales en Cisjordania y Jerusalén Este (Al-Quds). Esta negativa tuvo lugar como consecuencia de que pese a que el gonierno de Israel acordó el congelamiento en la construcción de asentamientos en 2002, más de una década después sigue sin cumplir los ese compromiso ante el mantenimiento de las acciones hostiles por parte de elementos palestinos que actúan con total impunidad y no son perseguidas por las fuerzas de seguridad de la Autoridad Nacional Palestina.

ARTÍCULO ADAPTADO DE INFORMACIÓN APARECIDA EN TELESUR (CORREGIDO)

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