Diez de la mañana. Carreteras, centros comerciales, oficinas, escuelas, tiendas, instituciones.... Israel entera se paraliza durante dos minutos bajo la potente sirena que traslada a sus habitantes a las cámaras de gas, trenes de la muerte y campos de exterminio planeados y ejecutados por los nazis. En silencio, salen de sus coches y frenan su frenética jornada laboral o simple paseo matutino para recordar a los seis millones de judíos asesinados en el Holocausto. El mismo número de judíos que viven hoy en Israel.
El Día del Holocausto (Yom Ha Shoa) se inició anoche con la solemne ceremonia en la Plaza del Gueto del Museo del Holocausto Yad Vashem en Jerusalén. Seis antorchas encendidas por seis supervivientes de la Shoah prendieron la mecha del homenaje.
El presidente Simón Peres y el primer ministro Benjamin Netanyahu, destacaron la creación y existencia de Israel "como mejor respuesta a los horrores del antisemitismo".
"¿Por qué en los años previos al Holocausto la gran mayoría de los líderes en el mundo y dirigentes judíos no vieron el peligro con antelación? La verdad es amarga: no es que no lo vieron, es que no quisieron verlo. Limitaron la asesina retórica de los nazis como parte de la política interior de Alemania, como parte de la voluntad natural de un pueblo orgulloso", afirmó Netanyahu que, una vez más, hizo un paralelismo con el plan nuclear iraní.
"Como entonces, hay algunos que ven hoy las aspiraciones nucleares de Irán como una voluntad natural de un pueblo orgulloso. Hoy también dicen cosas pero se engañan a sí mismos. Es un error histórico", lamentó Netanyahu citando llamadas a la destrucción de su país por parte de dirigentes iraníes.
Pidió a las potencias occidentales que no cedan en las negociaciones sobre el programa nuclear de Teherán. Pero avisa: "A diferencia de nuestra situación de total indefensión en la época del Holocausto, hoy tenemos una poderosa fuerza para defendernos".
Los sobrevivientes del Holocausto en Israel
"Seis millones de recuerdos", titula el diario Yediot Ajaronot en su portada con fondo negro. Como el resto de la prensa local, advierte que 13.000 supervivientes del Holocausto fallecieron el año pasado. Hoy, 190.000 viven en Israel, con una edad promedio de 85 años.
Cada mes, mueren 1000 supervivientes. La tristeza de los israelíes por este dato se convierte en rabia por el siguiente: 50.000 viven por debajo de la línea de la pobreza.
Ayer, el Gobierno israelí aprobó un plan de emergencia para asistirles. "Nuestra obligación moral es garantizar que los supervivientes del Holocausto vivan el resto de sus vidas con dignifica", afirma el ministro de Finanzas, Yair Lapid. Hijo de superviviente y nieto de víctimas de los nazis, anuncia una ayuda de mil millones de shékels (más de 200 millones de euros).
Yom Ha Shoa
"Por la Memoria". Es el nombre del nuevo programa del ministerio de Educación que pretende explicar lo que fue la Shoa a los niños de preescolar. Hasta ahora, los contenidos educativos al respecto se impartían a partir de los seis años. Se trata, aclaran en el ministerio, de explicar de forma muy general y responsable a los niños por qué escuchan el ulular de las sirenas. No verán las fotografías-conocidas por su dureza extrema- que marcaron esos años en Europa. Sólo una explicación general acorde a su edad.
Los partidarios del programa alegan que la educación es un pilar fundamental ante la desaparición paulatina de la generación de los supervivientes y la necesidad de perpetuar el recuerdo de la Shoah. Recuerdan que en cualquier caso los más pequeños se dan cuenta que es un día diferente, ya sea por la sirena o los programas especiales de televisión (en ningún canal israelí se emiten contenidos de entretenimiento como series o deportes). Así que, argumentan, no pasa nada si se explica el motivo de forma pedagógica.
Los detractores opinan que perjudicará al infante. La periodista de Yediot, Merav Betito, afirma que "un niño israelí ya sabe lo que es una máscara antigas, ya sabe lo que es la sirena que alerta del lanzamiento de proyectiles, corre con sus padres al cuarto sellado o refugio, ve a su padre una vez al año ponerse el uniforme para hacer el servicio de reservista....no necesita también escuchar a tan pronta edad las trágicas historias del Holocausto".
Un Holocausto que está presente hoy en todas las calles y hogares de Israel. Con antorchas, la sirena antiaérea, portadas en negro, discursos, lágrimas, interminable lectura de los nombres y apellidos de las víctimas, testimonios, números tatuados en el brazo, informaciones desde la Marcha por la Vida en Auschwitz-Birkenau, fotos en blanco y negro, viejas cartas en alemán.... Y dos minutos de silencio. Eternos como la "Llama Eterna" que ilumina la principal sala de Yad Vashem.