PRESENTACIÓN DE NUEVA COLABORADORA: HANNA

Apreciados lectores:

Es para mí motivo de honra presentarles a nuestra nueva colaboradora Hanna. Con la nueva creación de su serie "De España a Israel..." todos nosotros vamos a ser testigos directos de todos aquellos sentimientos que experimenta una persona que habiendo nacido en el seno de una sociedad profundamente católica como es la española, se enfrenta al hermoso reto de cambiar radicalmente su vida haciendo la hermosa aliyah a ese hermoso país que tanto amamos todos nosotros, Israel.

Podría contarles sobre ella infinidad de cosas. Hacerles una radiografía de cual es su vida aquí, para que de verdad entendiesen lo difícil que resulta para alguien que descendiendo de aquellos que tuvieron que enfrentarse a una conversión forzada, pretenden retomar ese compromiso que supone la recuperación de la emunat y la vivencia diaria de la fe judía.

Pero no lo voy a hacer. De sobra conocen muchos de ustedes lo vacía que es esa vida. La angustia de estar implantado en un entorno tan distante de nuestras almas. Una sociedad no laica, sino en realidad profundamente idólatra (cuando no atea), materialista y, pese a lo que quieran decir, antisemita por una equívoca creencia de que aquí todos somos descendientes de aquellos que durante ochocientos años tuvieron ocupado lo que más tarde sería unificado como Reino de España, y a los que la fantasía ha convertido en algo muy distante de lo que realmente fue una dominación musulmana, con la restricción de libertades de culto y por supuesto de libertades individuales.

Lo importante es que hoy Hanna toma rumbo a Israel dentro de muy pocos días. Para implantarse allí como judía. Tras su conversión (retorno) hace relativamente poco, este era el paso que ineludiblemente su alma le pedía.

Una persona joven, más de lo que muchos de ustedes podrán imaginar. Pero profundamente inteligente y con un alma genuinamente hermosa, inmaculada. Fruto del amor y dedicación de unos padres que consiguieron crear aquí en España un rinconcito en el que, como si se tratase de un pequeño reducto de Erezt Israel, palpita y se percibe en toda su inmensidad la presencia del Eterno.

Unos padres que también alcanzaron su conversión y se preparan también para hacer su aliyah a ese lugar que tantísimo aman. Curiosamente, la suya fue una conversión posterior a la de su propia hija. Y no por falta de capacidad, al contrario. Ellos fueron quienes le educaron de manera esmerada, y cumpliendo los preceptos que Ha Shem nos ha ordenado, enseñaron y hablaron a su hija de todas las palabras de la Torah que encierran el tesoro de la fe judía. Quienes se preocuparon por su formación como cualquier familia judía observante en grado sumo.

Una familia con la que he tenido la inmensa suerte de compartir algunos Shabat y que fueron también para mí un asidero que me permitió estar cerca de todo aquello que amo. La labor que desarrollaron aquí fue enorme, en colaboración con Tshavei Israel y ese buen rabí mallorquín que tanto bien ha hecho en todos nosotros, sacrificando tantas cosas de su vida familiar.

Hay tantos naúfragos que estamos solos en este océano de vacuidad... fueron todos ellos como el Magen David de la fe. Su marcha dejará un vacío tremendo.

Esa es Hanna. Hija de judíos de alma que han conseguido cumplimentar su retorno. Una persona que inicia ahora una aventura de la que con toda su generosidad nos van a hacer partícipes, a lo largo de todas las entregas que espero puedan publicar, de la inmensa aventura que supone regresar por fin a lo que es la casa perdida de muchos... Eretz Israel. Pero sobre todo, reintegrarse a lo más importante...Am Israel.

Describir cómo es Hanna, cómo ha sido su vida, ha sido un poco largo. Pero ha sido también necesario para que puedan darse cuenta del enorme tesoro que nos va a regalar a todos nosotros compartiendo experiencias, sentimientos y alegrías de algo que tantas personas buscan, a veces sin saberlo. Nadie puede aventurar cómo será su futuro. Pero sí que es seguro que B"H estará colmado de bendiciones.

Shalóm. Am Israel Jai