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miércoles, 6 de noviembre de 2013

EL TERROR NAZI VISTO POR LOS NIÑOS JUDÍOS

[MEMORIA HISTÓRICA] EL TERROR NAZI VISTO POR LOS NIÑOS JUDÍOS

Berlín acoge por primera vez una exposición que busca recuperar la memoria de cientos de niños judíos que trataron de escapar del terror nazi escondidos en la mismísima capital del III Reich. La muestra, instalada en la sede de la cámara regional de la ciudad-estado de Berlín, es una detallista aunque humilde recolección de vidas a pinceladas, volcada en la microhistoria de aquellos menores que se vieron perseguidos por el nacionalsocialismo, de los pocos que sobrevivieron para contarlo y de los muchos que fueron asesinados.


Además, recupera el coraje de un puñado de alemanes también anónimos que poniendo su vida en riesgo en un contexto represor como pocos, el Berlín de principios de los años 40, escondieron y salvaron a sus vecinos y amigos judíos. Compuesta por cinco columnas de base cuadrada, la iniciativa ‘Niños escondidos’ trata de poner rostro a las frías estadísticas del Holocausto.

Berlín, explican los organizadores, pasó de contar con una población de unos 165.000 judíos cuando Adolf Hitler llegó al poder en 1933 a menos de 8.000 después de la II Guerra Mundial, de los que 4.000 estaban casados con no judíos, 1.900 eran sobrevivientes de los campos de concentración y 1.500 habían permanecido escondidos durante la guerra.

En total, se estima que más de un millón de niños judíos en toda Europa corrieron la suerte de Ana Frank y fueron víctimas del Holocausto.

Pequeñas grandes historias

La muestra relata, por ejemplo, el caso de Werner Foß, nacido en 1928, que tuvo que pasar a la clandestinidad junto a su familia después de que el 30 de noviembre de 1942, judío empleado por la policía secreta nazi, la Gestapo, les reconociese que iban a ser deportados de forma inminente. Fue en esa circunstancia cuando recibieron la ayuda de la alemana Helene von Schell, una amiga del padre, quien los acogió en su pequeño apartamento durante dos años hasta la entrada triunfal del Ejército Rojo en Berlín.

Otro de estos niños judíos, Zvi Aviram se quedó solo con 18 años, después de que sus padres fuesen capturados en sus puestos de trabajo el 27 de febrero de 1943 en la conocida como Fabrik-Aktion junto a otros 7.000 hebreos y asesinados en el campo de exterminio de Auschwitz. Aviram sobrevivió los dos años que quedaban hasta el final de la guerra cambiando repetidas veces de domicilio para no ser detectado.

Un caso especial que rescata esta muestra berlinesa es el de Reha Sokolow, hija de Ruth y Walter Abraham y nacida el 19 de enero de 1943, que fue uno de los últimos nacimientos de judíos que fueron comunicados a las autoridades nazis. Maria Nickel, un ama de casa con dos hijos, facilitó documentación a Ruth y Walter Abraham evitando que fuesen detenidos, e incluso cuando la pequeña Reha enfermó gravemente la hizo pasar por su hija para que la atendiesen.

No corrió tanta suerte la familia de Ruth Horn a pesar de la ayuda del empresario Otto Weidt, que los escondió en una habitación en cuya puerta colocó un armario con falso fondo. Sin embargo, el 14 de octubre de 1943 la familia Horn al completo fue capturada por la Gestapo y enviada a Auschwitz, donde poco después fue asesinada.

El mismo destino compartieron las pequeñas hermanas Ruth y Brigitte Süßmann, recoge la exposición, que murieron en este campo de exterminio en agosto de 1944 cuando sólo contaban con siete y cinco años respectivamente. Su madre, Ruth, las había dejado bajo el cuidado de la alemana Elly Möler en la ciudad Weimar con la esperanza de salvarlas de las deportaciones.Sin embargo, sólo ella, acogida por la comunista Luise Nickel en Berlín, viviría lo suficiente para ver la caída del régimen nazi.

La exposición, que abrió sus puertas el 22 de octubre, permanecerá en la sede de la cámara de Berlín hasta el 18 de noviembre.





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