A continuación copio una noticia aparecida en el periódico EL MUNDO (España) en la que se detalla la detención de dos personas que han intentado llevar a cabo una acción que, de haberla conseguido, hubiese sido una tremenda equivocación que más bien pronto acabaría pagando el pueblo de Israel con un precio muy alto.
La lucha por la supervivencia de Israel tiene un único camino: la búsqueda de la paz. Porque no es sólo con las armas como debe pretenderse alcanzar esa paz... la guerra sólo tiene un camino vertiginoso y en espiral que lleva a la destrucción. Los poderosos medios de que disponen los cuerpos de defensa israelíes deben ser empleados exclusivamente para defender a su tierra y a su pueblo. La barbarie no forma parte del estilo de actuar que podríamos llamar judío.
Una cosa es llevar a cabo una acción de ataque como la que hoy en día es necesaria contra Irán para evitar la consecución del arma atómica. Es algo que es, lamentablemente, necesario. Y que en su debido momento llevarán a cabo los dirigentes judíos si no es posible una solución pacífica que tanta falta nos hace a todos.
Pero otra bien diferente es el empleo de un arma de destrucción masiva contra un pueblo entero. Los árabes no son los terroristas que estamos acostumbrados a ver. Los árabes son un conjunto excesivamente heterogéneo, y entre ellos hay personas, y muchas, como todos nosotros. Gentes de bien que han nacido en una sociedad que dista mucho de ser la deseable, pero que no tienen la oportunidad de cambiar. En muchos casos sí que consiguen alzar su voz, aunque el salvajismo islamista, especialista en robar la dirección de esos movimientos termina pro adueñarse del vacío de poder.
La paz es posible. Pero sólo lo será cuando el mundo abandone su oscuro y entroncado odio hacia el pueblo de Israel que viene de siglos y se acuna y alimenta en las mentes más inferiores; que lamentablemente son demasiadas, demasiadas... Cuando se llame a las cosas por su verdadero nombre, y a Hamás se le llame terrorista y a Catherine Ashton criminal. Cuando los periodistas corruptos dejen de fabricar falsas informaciones y falsas grabaciones y digan la verdad de lo que en Israel sucede a diario.
Israel es un pueblo de paz, ama y vive la paz, es un pueblo obligado a la Paz por su Torah. Israel no puede ni debe atentar contra la Creación del Eterno. Pero a su vez Israel está obligado a defender a su pueblo, a defender su tierra de leche y miel, regada con el sudor de sus gentes y que ha florecido tras siglos de desertización causada por la rapiña destructora de quienes cayeron sobre ella como buitres tras el obligado exilio del pueblo judío.
¿Cómo es posible esa defensa sin recurrir a la barbarie? Defensa a ultranza. Actuaciones conformes a las numerosas mitzvot que regulan la vida dándole la santidad que es tan grata a los Ojos del Eterno. Pero nunca llegar al salvajismo que estas dos personas enloquecidas pretendieron llevar a cabo.
La noticia es la siguiente:
"Las autoridades federales de EEUU han acusado a dos hombres de Nueva York de conspirar para construir un arma de rayos de energía dirigida capaz de matar a "enemigos de Israel" con la misma potencia que el ataque nuclear estadounidense de 1945 en Hiroshima.
Uno de los hombres, que pertenecía a la organización supremacista blanca Ku Klux Klan (KKK), aseguró que podría construir un arma que provocaría "un Hiroshima con un simple interruptor", con la que "todo lo que respirara estaría muerto por la mañana", según el documento de acusación.
El arma cabría en una furgoneta, podría ser activada de forma remota y distribuir dosis letales de radiación ionizada que matarían a sus objetivos mientras durmieran, de acuerdo con el documento.
Los hombres, identificados como Glendon Scott Crawford, de 49 años, y Eric J. Feight, de 54, consiguieron construir un detonador para el arma, pero la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) los detuvo tras una operación encubierta sin que ningún individuo estuviera en peligro.
Crawford, que según las autoridades es quien hizo la comparación con Hiroshima, es un miembro del KKK, y se refería a los musulmanes como un "desecho médico", de acuerdo con la acusación.
El complot comenzó en abril de 2012, y los acusados empezaron a buscar partes del arma esta primavera. El FBI comenzó a investigar cuando Crawford pidió financiación a una sinagoga y a una organización judía para matar a enemigos de Israel.
Ambos han sido acusados de conspirar para proporcionar apoyo material a terroristas, por lo que se exponen a unos 15 años en prisión.
Los dos comparecieron por separado ante un juez federal en Nueva York, que programó una audiencia para hoy.
FUENTE: DIARIO EL MUNDO (ESPAÑA)
La lucha por la supervivencia de Israel tiene un único camino: la búsqueda de la paz. Porque no es sólo con las armas como debe pretenderse alcanzar esa paz... la guerra sólo tiene un camino vertiginoso y en espiral que lleva a la destrucción. Los poderosos medios de que disponen los cuerpos de defensa israelíes deben ser empleados exclusivamente para defender a su tierra y a su pueblo. La barbarie no forma parte del estilo de actuar que podríamos llamar judío.
Una cosa es llevar a cabo una acción de ataque como la que hoy en día es necesaria contra Irán para evitar la consecución del arma atómica. Es algo que es, lamentablemente, necesario. Y que en su debido momento llevarán a cabo los dirigentes judíos si no es posible una solución pacífica que tanta falta nos hace a todos.
Pero otra bien diferente es el empleo de un arma de destrucción masiva contra un pueblo entero. Los árabes no son los terroristas que estamos acostumbrados a ver. Los árabes son un conjunto excesivamente heterogéneo, y entre ellos hay personas, y muchas, como todos nosotros. Gentes de bien que han nacido en una sociedad que dista mucho de ser la deseable, pero que no tienen la oportunidad de cambiar. En muchos casos sí que consiguen alzar su voz, aunque el salvajismo islamista, especialista en robar la dirección de esos movimientos termina pro adueñarse del vacío de poder.
La paz es posible. Pero sólo lo será cuando el mundo abandone su oscuro y entroncado odio hacia el pueblo de Israel que viene de siglos y se acuna y alimenta en las mentes más inferiores; que lamentablemente son demasiadas, demasiadas... Cuando se llame a las cosas por su verdadero nombre, y a Hamás se le llame terrorista y a Catherine Ashton criminal. Cuando los periodistas corruptos dejen de fabricar falsas informaciones y falsas grabaciones y digan la verdad de lo que en Israel sucede a diario.
Israel es un pueblo de paz, ama y vive la paz, es un pueblo obligado a la Paz por su Torah. Israel no puede ni debe atentar contra la Creación del Eterno. Pero a su vez Israel está obligado a defender a su pueblo, a defender su tierra de leche y miel, regada con el sudor de sus gentes y que ha florecido tras siglos de desertización causada por la rapiña destructora de quienes cayeron sobre ella como buitres tras el obligado exilio del pueblo judío.
¿Cómo es posible esa defensa sin recurrir a la barbarie? Defensa a ultranza. Actuaciones conformes a las numerosas mitzvot que regulan la vida dándole la santidad que es tan grata a los Ojos del Eterno. Pero nunca llegar al salvajismo que estas dos personas enloquecidas pretendieron llevar a cabo.
La noticia es la siguiente:
"Las autoridades federales de EEUU han acusado a dos hombres de Nueva York de conspirar para construir un arma de rayos de energía dirigida capaz de matar a "enemigos de Israel" con la misma potencia que el ataque nuclear estadounidense de 1945 en Hiroshima.
Uno de los hombres, que pertenecía a la organización supremacista blanca Ku Klux Klan (KKK), aseguró que podría construir un arma que provocaría "un Hiroshima con un simple interruptor", con la que "todo lo que respirara estaría muerto por la mañana", según el documento de acusación.
El arma cabría en una furgoneta, podría ser activada de forma remota y distribuir dosis letales de radiación ionizada que matarían a sus objetivos mientras durmieran, de acuerdo con el documento.
Los hombres, identificados como Glendon Scott Crawford, de 49 años, y Eric J. Feight, de 54, consiguieron construir un detonador para el arma, pero la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) los detuvo tras una operación encubierta sin que ningún individuo estuviera en peligro.
Crawford, que según las autoridades es quien hizo la comparación con Hiroshima, es un miembro del KKK, y se refería a los musulmanes como un "desecho médico", de acuerdo con la acusación.
El complot comenzó en abril de 2012, y los acusados empezaron a buscar partes del arma esta primavera. El FBI comenzó a investigar cuando Crawford pidió financiación a una sinagoga y a una organización judía para matar a enemigos de Israel.
Ambos han sido acusados de conspirar para proporcionar apoyo material a terroristas, por lo que se exponen a unos 15 años en prisión.
Los dos comparecieron por separado ante un juez federal en Nueva York, que programó una audiencia para hoy.
FUENTE: DIARIO EL MUNDO (ESPAÑA)
Depuis quand le KKK se préoccupe-t-il de combattre les ennemis d’Israël ?
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