Sin proponérselo, el ex líder de Al-Qaeda, Osama bin Laden, eliminado hace un año y medio en Pakistán, dejó un descubrimiento histórico judío considerado entre los más importantes de los últimos años.
El pasado mes de enero, la Biblioteca Nacional de Israel adquirió escritos antiguos de una colección afgana encontrada en una cueva al norte de Afganistán, en la zona en la que según las sospechas, se escondió a lo largo de los años, la persona más buscada.
Al finalizar una larga y compleja operación de seguimiento, se logró la adquisición y los documentos hebreos, de los más antiguos hallados alguna vez, pasaron a manos de la biblioteca. Se trata de documentos únicos, del siglo XI, que circularon en los últimos años entre comerciantes de antigüedades.
Los documentos, 30 en total, escritos en arameo, hebreo, hebreo-árabe y hebreo-persa, constituyen una evidencia sobre la existencia de comunidades judías en el período de la Diáspora del Segundo Templo. Uno de los documentos, escrito sobre papel sepia, cuenta con 1050 años de antigüedad. Se describen sentencias religiosas, vida comunitaria y comercio, interpretaciones del Rabí Saadia Gaon y algunos poemas que no fueron encontrados en ningún otro sitio.
Todos fueron escritos sobre papel y mantenidos en muy buen estado gracias a las condiciones secas del desierto afgano.En la Biblioteca Nacional estiman que en manos de los comerciantes de antigüedades del Medio Oriente y Europa se encuentran cientos de documentos más de la misma cueva. Y, sin embargo, dado los abultados precios que demandan, la adquisición se ve por ahora retrasada. Entre los estudiosos se sabe desde hace años que en la región de Afganistán, que era en el pasado parte del norte de Persia (Irán), existieron grandes e importantes comunidades judías. Sin embargo, a excepción de algunos testimonios físicos y, entre ellos, cementerios, no se habían encontrado documentos auténticos de ese período.
Imagen: peregrinos-robertoyruth blogspot.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario