Hace días que no escribo porque es tan vertiginosa la velocidad de los acontecimientos y tan intensa la experiencia que aún no sé traducir en unas lineas, todo un mundo externo e interno tan inmenso.
Os compatiré pues solo unos trazos de los últimos dias por no extenderme demasiado....
Pasaba ya media hora y el profesor no llegaba a su habitual clase vespertina en la Midrashá. Por fin llegó disculpándose: "Perdonad. Fui a hacer una visita y pensé que me daba tiempo suficiente. ...Se trata de uno de mis alumnos del Ejército que ha sido herido en Gaza. Cuando llegué con mi pastel estaba dormido y esperé a que se despertara. Claro que el pastel no lo va a probar, pues además de perder un ojo, ha quedado malherido en la mandíbula y habrá que hacerle operaciones para intentar que pueda comer con normalidad..." El joven jayal ( soldado) combatía en un vehículo blindado pero algo entró y le impactó en la cara, sus compañeros salieron ilesos.El de por vida perdió un ojo, la perspectiva visual... Y esperemos que pueda llegar a comer sin dificultad, y que su cara no quede demasiado desfigurada.
El no formará parte de las estadísticas de las media, solo es un herido leve ya que no perdió la conciencia. Cada día cuando se mire al espejo recordará aquel instante en el que pensó que ya estaba muerto, del que "solo" salió ensangrentado, recordará el helicóptero que lo recogió, recordará como era su faz antes de lo acontecido. Recordará siempre que la muerte lo rozó, pero solo le arrebató la profundidad de la visión y le transformó el semblante para siempre. Y él tendrá que reconocerse en adelante a través de su nueva imagen, esperemos que con alegría de seguir vivo, esperemos que con paz de haber hecho lo que tenia que hacer por defender a sus hermanos, a su pueblo.
El tema previsto para la clase se cambió pues todas las participantes ansiábamos conversar con el experto profesor sobre la situación bélica y conocer su visión sobre la misma...Así que cuando ya era casi hora de acabar formalmente la clase, entonces nos propusimos empezar el tema del que teníamos que habernos ocupado y agregamos tiempo a la tarde de estudio, profundizando sobre la intrínseca relación que hay entre el Pueblo de Israel y la Tierra de Israel. ¡Qué bien que se comprende ahora!
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Ayer por la tarde estaba participando en un Seminario de Verano en la Comunidad francófona a la que nos hemos incorporado. De repente hubo un cambio en el orden de los ponentes. Cuando llegó el rabino ponente, que no había podido acudir a tiempo, nos comentó: " Perdonen la alteración del orden de las clases en mi ausencia. Salí a tiempo, para llegar a tiempo Pero ha ocurrido un imprevisto peligroso y un nuevo milagro: el control de seguridad de la entrada de la ciudad de Beitar Illit ha interceptado un coche bomba que pretendía entrar para realizar una masacre. Por ello se ha dispuesto mucho control policial, con las consiguientes retenciones"
El terrorismo hace de la muerte su victoria. Pero una vez más, no lo ha conseguido. Siempre dando gracias al Creador de la Vida, al Guardián de Israel.
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Anoche cánticos extraños me despertaron desubicando mi sueño.El despertador marcaba las 5 de la madrugada. Estaba desconcertada .Entré en vigilia intentando aclararme.
Ya entendí. Lo que se oía tan estridentemente era un altavoz que emitía cánticos desde un barrio árabe cercano. Durante dos horas incansablemente repetían el mismo cántico, no sé por qué motivo, aunque puedo imaginarlo. Imposible conciliar el sueño. Así que hoy he sonambuleado en mis actividades cotidianas sin alcanzar a entender por qué se empeñan en que escuche una música que no es de mi elección a una hora en la que los búhos, como yo, duermen placida y profundamente.
De camino a la Sinagoga contemplo a los judíos silenciosos que con paso firme se dirigen a la oración de la mañana y allí- a puerta cerrada - humildemente oramos e imploramos al Creador del Universo que nos proteja de todo mal y de tanto mal.
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Muchos ya hemos comprendido que no hay solución de partición posible, entre otras razones porque el conflicto no es por territorio. Quieren todo, quieren nuestra desaparición del mapa. Nuestros adversarios quieren estar no solo donde "ya están" sino también donde "aún no están" y por eso infatigables quieren llegar también donde estamos nosotros, del modo que sea en irracional paroxismo: por túneles subterráneos, con coches bomba, con lluvia de misiles o con machacante música nocturna en altavoces.
Así pues, voy a ver si puedo reconvertir mi ser-búho nocturno en ser-lechuza diurna, y me voy a dormir muy pronto por si acaso nuestros vecinos deciden noche tras noche perturbar nuestros dulces sueños de paz.
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