De un puesto de falafel, en Jerusalém, en estos momentos.
Israel es un país de soldados, todos son soldados y no existe allí tal cosa como civiles y soldados como dos entidades separadas ni se ve a la conscripción como una imposición del estado a hombres libres, porque es la decisión de su población la que decide defenderse mediante una gran milicia frente a enemigos 100 veces superiores en plata, gente y armas.
El cartel dice, traducido del hebreo, lo siguiente: "Soldado querido/a: No te quedes con hambre! Si estás corto de dinero, acercate a Liron o Shalom y lo que te falte lo agregamos nosotros. Buen apetito!".
FUENTE: ADRIAN G. DUER
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