El último juego dipolmático de apertura hacia Irán de Barack Obama hace temer , a sus amigos actuales, que el presidente USA esté listo para cambiar de alianzas y dejar "en la cuneta" a sus antiguos aliados. Esta semana los sauditas han afirmado , ante diplomáticos de la UE, que su país está "alejándose" de los EEUU debido a su actitud pasiva en Syria y su apaciguamiento de actitud frenta a su viejo enemigo iraní. El prícipe Bandar juzga , además,que los USA deberían haber apoyado a los sauditas cuando intervinieron en Bahrein , reprimiendo a las manifestaciones de 2011.
Israel no oculta su desconfianza hacia Obama, considera que jamás intervendrá contra Irán. Son muchos los que opinan que el espionaje USA difundió una intervención , año 2012, de Israel en Irán para frustrarla dando la alerta al enemigo del posible ataque. En cuanto a su actitud sobre el problema "palestino" es rechazada mayoritariamente.
Ryad se muestra muy cautelosa, pero se sabe estudia la posibilidad de reducir la presencia de bases sobre su terreno. Si Ryad obra en esa dirección, recuce sus aportes de petroleo a USA y envía mayores armamentos a los islamistas sirios la situación se podría volver muy peligrosa para Obama, mucho más que la renuncia a un puesto en el Consejo de Seguridad de los dirigentes del reino wahabita.
Por supuesto, los actuales escándalos vinculados al espionaje efectuado por la NSA están pesando en esta balanza de ruptura con Obama y busca de alianzas mirando hacia Rusia.
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