Ahora, plenamente dentro de esta línea de actuación, aunque ya no frente a la minoría judía, llevan a cabo una persistente política de negación del derecho a la educación digna para los niños cuya tutela educacional tienen a su cargo en las escuelas públicas. Su principal objetivo es, indiscutiblemente, la desaparición de los centros públicos en favor de los centros concertados o, para algunos privilegiados a los que no envidio, privados.
Hay algunos antecedentes que debemos enumerar... a principios de año, por ejemplo, hubo un grave accidente en un colegio en la localidad de Santa Pola, en el que como consecuencia del mal estado del inmueble se produjo el derrumbe de parte del suelo de una clase de Primaria. El sindicato de profesores mayoritario, el STEPV, recordó que lleva años pidiendo la revisión de las infraestructuras. El caso que la Consellería de Educación, por hacer caso omiso a esos avisos, debe asumir la responsabilidad del accidente que tuvo como consecuencia heridas en nueve niños y su maestra. Heridas, afortunadamente, de carácter leve.
Anteriormente, el 23 de noviembre de 2012, se desplomó el falso techo de un aula de Primaria en el colegio Luis Vives de Valencia. Sucedió horas antes del inicio de las clases, por lo que no había nadie. El 15 de diciembre también cayó parte de un tejado del baño.
Y además, en este mismo centro, el 5 de diciembre del mismo año cayó una pieza del techo de escayola de un aula de infantil. Sin daños personales, afortunadamente.
Por esas mismas fechas, el 3 de diciembre de 2012 tres alumnos de un PCPI de jardinería resultan heridos al desplomarse un tejado de uralita al que se habían subido para retirar una enredadera. Dos fueron atendidos por fracturas. Lo peor de todo es que la uralita es amianto y, por tanto, tóxica, contaminante y peligrosa... ¿Así están nuestros centros públicos?
No olvidemos, además, que en algunos de los centros escolares de moderna edificación de múltiples alturas, el "ascensor" no reúne el requisito obligatorio de puertas adicionales en el habitáculo de elevación, por lo que es posible que pueda producirse el atrapamiento de alguna extremidad en el hueco que queda entre el mismo y la pared del hueco por el que se desplaza. Curiosamente este tipo de "ascensores" (mejor sería llamarlos "montacargas") ha sido autorizado para los centros escolares, cuando en una comunidad de vecinos, por ejemplo, estarían prohibidos... mmm... prefiero callarme, el lector ya sabe cuales son mis pensamientos.
En toda la comunidad valenciana hay más de 800 barracones que acogen a 19.000 alumnos. 1.221 profesores interinos quedaron sin plaza en el curso 2012/2013, en el que se han aumentado las ratios por aula un 20%.
¿A qué se debe este deterioro tan brutal de las condiciones en las que nuestros hijos estudian? Esta no es más que la consecuencia de la actual política autonómica de privatización de la enseñanza en detrimento de los centros públicos. El Consell trabaja actualmente en un modelo de cesión de suelo público a entidades privadas para que construyan centros escolares a cambio de obtener un concierto educativo durante 75 años. Y no es más que ese el motivo por el que la enseñanza pública se enfrenta a todo tipo de recortes, tanto en medios materiales como a nivel de personal docente.
Y no son palabras nuestras las siguientes: «La desidia de la Generalitat deteriora la red pública de enseñanza en favor de la concertada». Son palabras de Vicent Mauri, presidente de STEPV-Intersindical valenciana, que asegura que «aún hay centros de la época de la República sin revisar».
UN CASO EXTREMO: COLEGIO SAN JUAN DE RIBERA EN BURJASSOT (VALENCIA)
Educaciones e Infraestructuras Educativas de la Generalitat Valenciana (Ciegsa) ha renunciado a la licencia de obras para construir el nuevo colegio de San Juan de Ribera de Burjassot, que ahora está declarado en ruina económica, según ha informado el Ayuntamiento de Burjassot en un comunicado.
El Consistorio señala que la Consellería de Educación les ha informado de esta renuncia a través de un fax, en el que se apunta que "las obras no han comenzado", por lo se que considera "innecesaria la licencia solicitada" en mayo del 2010.
Para el equipo de gobierno de Burjassot, esta renuncia supone "una burla descarada para el municipio y sobre todo para la comunidad educativa".
El arquitecto municipal del Ayuntamiento de Burjassot ha emitido un informe en el que alerta del "serio riesgo" de caída total o parcial de los falsos techos del colegio público San Juan de Ribera porque las estructuras de madera están afectadas por un ataque de termitas. Para garantizar la seguridad del alumnado y profesores, el consistorio remitió el pasado viernes a la Conselleria de Educación tanto el documento técnico como una carta del alcalde Jordi Sebastià para que lleve a cabo el traslado urgente de los estudiantes.
El ayuntamiento insta a la Conselleria de Educación a trasladar de forma urgente a los alumnos a otros centros para garantizar su seguridad.
La semana del 4 al 8 de Noviembre, alumnos, padres y profesores tienen previsto realizar concentraciones frente a la Consellería de Educación, todos los días a las 9.30 de la mañana, para protestar contra los injustificables retrasos y exigir una solución efectiva e inmediata tras casi veinte años de espera en sus peticiones de mejora del centro educativo.
La pregunta que me hago, a una semana vista de esta legítima acción es... ¿Serán capaces, desde la Generalitat Valenciana, de sacar a la calle a las fuerzas antidisturbios para disolver esta protesta? La verdad es que es una posibilidad que contemplo como muy remota dada la inocencia y honradez de quienes llevarán a cabo esta más que justificada queja. Pero es que a mí estos políticos que hacen y deshacen a su antojo, me dan "muy mal fario", como diría alguno.
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