LA PUREZA DEL ARMA

www.idfblog.com/spanish/‎

Como lo indican los principios básicos del código ético de las Fuerzas de Defensa de Israel, cada soldado hará uso de su arma y fuerza solamente para el cumplimiento de su misión, únicamente en la medida necesaria, preservando la vida humana incluso en batalla. El soldado no hará uso de su fuerza o de su arma para herir seres humanos que no son combatientes o prisioneros, y hará todo lo posible para evitar dañar su vida, cuerpo, dignidad o pertenencias.

Todo soldado debe sentirse seguro con su arma y conocer su funcionamiento antes de poder utilizarla. Con el objetivo de cumplir esta norma, el Ejército israelí realiza cursos intensivos de nueve semanas de entrenamiento para garantizar la mejor forma y el correcto uso del arma. Hoy nos encontramos con la Sargento Sarit Petersen, originaria de Baltimore, Maryland, que sirve en las FDI como instructora de tiro en la Brigada Nahal.

Durante el curso, los soldados aprenden acerca de las armas utilizadas en las FDI, su historia y realizan ejercicios generales de entrenamiento. Para la mayoría, es la primera vez que se enfrentan a una experiencia con armas. Por ello es sumamente importante que estén acompañados por entrenadores capacitados para asumir cualquier situación a la hora de disparar un arma, la Sargento Sarit es una de ellos.

Cuando la Sgto. Petersen no está trabajando con nuevos soldados, prepara avanzados ejercicios de entrenamiento para la Brigada de Reconocimiento. La tarea de los instructores es preparar todo tipo de ejercicios, con diferentes posturas, distancias y cantidades de balas a disparar en cada uno. Una vez que el simulacro está listo, los mismos instructores tienen que pasar por sus propias pruebas y superarlas antes de que los cadetes se enfrenten a ellas.

No es una tarea nada fácil enseñarle a un cadete inexperto a usar responsablemente un elemento tan delicado como un arma. “De mi experiencia con las armas, aprendí que la clave para un buen tiro es relajarse y estar calmo y enfocado”, nos explica la instructora de tiro. En las clases teóricas, antes de tocar un arma, se transmite la importancia y la responsabilidad que conlleva portarla. Los primeros tiros en el polígono están cargados de incertidumbre y nerviosismo, pero ejercitando se puede aprender a usar el arma con cautela.

Una misión personal

Fue en una visita a Israel en su último año de escuela, cuando la Sgt. Petersen se enamoró del país. Después de terminar la secundaria, tomó la decisión de mudarse a Israel y unirse a las FDI. Por participar del programa de voluntariado Mahal, sólo podía servir durante un año y medio. “Sentí que esta experiencia me permitiría llegar a conocer el país y a su gente, para así luego poder decidir si Israel es un lugar en el que me podría establecer”, nos cuenta. Al acercarse el final de su servicio, la Sgto. Petersen, satisfecha con su puesto en el Ejército, decidió firmar otros seis meses, para completar el período de servicio habitual de las mujeres en las FDI.

Cuando la Sgto. Petersen termine su servicio tiene intenciones de hacer aliá (emigrar a Israel), y continuar su vida aquí. Tiene planeado estudiar una carrera universitaria en Israel, que será el siguiente paso en su integración a la sociedad israelí.