ISRAEL EN LA ENCRUCIJADA

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  Teherán ha desacelerado su programa atómico. Netanyahu no tiene ministro de Defensa y el Ejército se opone a una guerra.

  Las posibilidades de que Estados Unidos o Israel ataquen a Irán para frenar su programa nuclear se reducen, “al menos durante los próximos meses”.

  
  
  

  Según han informado altos funcionarios aliados del diario Haaretz, el debate revivido en los últimos días no cuenta con una base de amenaza real, sólo se da un cúmulo de circunstancias: se acaba el invierno iraní y mejoran las condiciones para la incursión; Israel negocia Gabinete y cada socio se posiciona sobre esta crisis; el día 26 habrá una reunión de las potencias occidentales con Teherán… Todo eso, indica el rotativo, no sirve, frente a tres razones de peso que avalarían la necesidad de esperar: la desaceleración del programa atómico, los resultados de las sanciones diplomáticas y económicas y las elecciones presidenciales iraníes de junio.

•  La Inteligencia israelí ha confirmado la información de Reuters de que Teherán está dedicando a combustible parte de su uranio enriquecido al 20% (necesitaría 250 kilos para una bomba nuclear). Ayer lo ratificó Ramin Mehmanparast, portavoz iraní de Exteriores. Es un intento de ganar tiempo para llegar en mejores condiciones a la cita de fin de mes, pero aleja la línea roja que trazó el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, con “primavera o verano” como tope. El punto crítico se traslada a después del verano o fin de año.
   Mehmanparast se mostró dispuesto a dejar que el personal del Organismo Internacional para la Energía Atómica (OIEA), que hoy llega al país, visite la planta de Parchín a cambio de que se reconozca el “legítimo” derecho de Irán a tener un programa nuclear.
  Confianza en las sanciones
  Obama, por su parte, sigue entendiendo que las sanciones funcionan y no hay necesidad de ir más allá. Irán exporta un billón de barriles de petróleo al día, un 40% menos que en 2011, por la persecución de la UE y EE UU. Sin embargo, está remontado el vuelo con pedidos crecientes de China y Japón, hasta el punto de ofrecer créditos a Egipto. Sólo en productos no petroleros vendidos fuera, Irán hizo en 2012 más de 100.000 millones de dólares, dice la agencia IRNA. El 83% de los iraníes, según un sondeo de Gallup, reconoce que cada día nota “leves” efectos de las sanciones. Faltan medicinas y equipamientos médicos, denuncia el Centro Internacional Woodrow Wilson.
  Elecciones inciertas
  Además, los comicios de junio, con Mahmud Ahmadineyad de retirada, la división de los fieles al ayatolá Ali Jamenei y el calor de las Primaveras Árabes pueden generar protestas, como en 2009, que retrasen las investigaciones. Israel también debe aclarar antes qué socios de Gobierno tendrá Netanyahu y a quién nombrará ministro de Defensa, con un Tzahal opuesto a la vía armada.
  
  
  FUENTE: CARMEN RENGEL (LA GACETA- Grupo Intereconomía) 
  
  
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  Como firme partidario de un ataque quirúrgico contra Irán, veo con preocupación el nivel de relajación que se ha impuesto sobre este asunto. La tibieza de Obama, acompañada de la elección como Chuck Hagel como Secretario de Defensa van a a alejar todavía más la posibilidad de un apoyo vital a Israel en un momento crucial para su supervivencia.
  
  
  Es obligación de Israel acometer dicho ataque cuyo fin debe ser exclusivamente los objetivos exactos que desbaraten el programa nuclear de Irán. Esperar una "primavera árabe" en Irán es lamentablemente absurdo. De hecho es Irán quien está detrás de todas y cada una de las rebeliones que han derrocado a los regímenes más laicos que imperaban en las naciones que se han visto afectadas por esa ilusión que los ilusos occidentales hemos creido.
  
  
  En estos días en que se ha celebrado el aniversario de la revolución iraní el aumento de las ejecuciones ha sido desmesurado. Dudo yo que ese pueblo sea capaz de alzarse contra su teocrático gobierno sabiendo que su destino estaría escrito. Los ayatollahs tienen firmemente sujetas las riendas de su país y por nada del mundo van a aflojarlas... ¿Para qué? Ellos están cómodamente instalados en el poder. Las acciones de sabotaje han ralentizado su programa nuclear, pero mientras tanto ellos han exportado su terror a todos los rincones del mundo musulmán, no han estado quietos. Aunque en Siria las cosas se les están complicando, saben que aún cuando Assad sea derrocado (inevitable) ellos ya tienen colocados sus álfiles y sus torres en ese país.
  
  
  Occidente ha perdido el control del mundo árabe. Y eso lo pagaremos muy caro. Y el primero de ellos en sufrir sus consecuencias será Israel. Hace pocos días publiqué un doloroso vídeo (La respuesta se llamará Sansón) hacia el que tal y como están las cosas empuja la actual indolencia occidental y la torpeza dolosa del presidente de la nación más poderosa de la tierra.
  
  
  ¿Qué debe hacer Israel? ¿Estamos ante uno de las sorpresivas actuaciones del Eterno que terminará con un milagro que nuevamente salve a Am Israel? ¿O estamos en una situación equivalente a la que vivió mi homónimo Gedeón en su momento? ¿Debe Israel atacar aún en inferioridad de medios a un gigante asesino como Irán?
  
  
  Dificilísima decisión de la cual depende en buena medida el futuro de un pueblo cuya única aspiración es vivir en paz.