Las cosas cambian dramáticamente para Europa y el norte de África. El ataque exterminador iraní contra Israel cobra un nuevo cariz alarmante para todos aquellos que vivimos plácidamente alejados de ese conflicto, creyéndonos a salvo de él.
Israel ha desarrollado un nuevo sistema de defensa. En la línea de la actual Cúpula de Hierro que tan buenos resultados ofreció durante la pasada confrontación a finales de 2012. Gracias a ella, la inmensa mayoría de los cohetes lanzados por los terroristas fueron abatidos en pleno vuelo.
Ahora, va más allá. Sabiendo que el ataque iraní se producirá en cuanto estos tengan suficientes cabezas nucleares como para borrarlo del mapa, ha desarrollado un nuevo sistema de intercepción de misiles a gran altura, el denominado ARROW 3. Las pruebas realizadas han permitido comprobar su efectividad, y su puesta en marcha se llevará a cabo de manera inmediata.
Este sistema permitirá la interceptación de hipotéticos misiles con carga nuclear cuyo destino sea Israel, destruyéndolos en las capas superiores de la atmósfera y protegiendo de esa manera a su población.
¿A que creéis que obedece la carrera espacial iraní? ¿Creéis que tienen como objetivo implantar la Sharia en la Luna o en Marte? No... esa carrera es complementaria a los trabajos de enriquecimiento de uranio con fines militares que está llevando a cabo con la complicidad de los gobiernos occidentales.
Ahora bien... cuando ese misil sea destruido ¿Qué sucederá? Desde luego, es seguro que una nube de alta radiactividad se va a generar. Por efecto de la altura, no afectará al terrotorio israelí ni a su población. Pero sin embargo, posiblemente afecte de manera dramática a Europa, en el caso de que los agentes meteorológicos se combinen de manera negativa. Y como siempre sucede, la peor posibilidad tendrá las mayores probabilidades de suceder (ley de Murphy).
Por supuesto que en el caso de suceder ese desastre la culpa será echada sobre Israel... ¡¡No te has dejado matar, y nos has perjudicado...!! Pero la catástrofe estará ya servida y sin posibilidades de ser retrocedida.
Así que, una de dos... o se pone de manera firme y tajante un freno absoluto a esas actividades criminales llevadas a cabo por Irán, o el "día después" no se vivirá en Israel, sino en Europa o en Asia.
Creo que la historia ha dado un vuelco muy importante. Falta que nuestros gobernantes se enteren de cómo está la situación actual, más allá de que esté complicada. Está MUY MAL.
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